Los tatuajes más antiguos de los que se tiene conocimiento son los encontrados en momias del neolítico. En concreto un cuerpo momificado de un cazador del neolítico que tenía la espalda y una rodilla tatuadas.
Son muchas las sociedades que a lo largo de la historia han usado este tipo de práctica y en muchos casos por razones diferentes. Los maoríes usaban los tatuajes como un arma de guerra y como una muestra de valentía. Los egipcios usaban la pintura corporal para prevenir enfermedades. En Borneo y Polinesia lo hacían con fines decorativos. Las tribus del Norte de África con un significado mágico y las de América Central para señalar sus victorias en las batallas.
Su introducción en la sociedad occidental vino de la mano de marineros, por lo que el tatuaje siempre ha estado muy ligado a esta profesión. Se piensa que fueron los expedicionarios bajo las órdenes del Capitán Cook quienes comenzaron a desarrollar este estilo de decoración corporal, en torno al 1771 tras un viaje a Tahiti.
Desde ese momento este tipo de práctica se hizo bastante común entre los hombres de mar, militares, presos, pero sin llegar a extenderse entre el resto de la población. No fue hasta 1960 - 1970 cuando el tatuaje adquirió una dimensión nueva de la mano del movimiento Hippie. Se dejaron de lado los motivos utilizados hasta el momento (motivos marineros, escudos de armas,...) para referirse a otras temáticas. En los años 80 y 90 volvió a cobrar más fuerza de la mano de los movimientos Punk, Heavy y Rocker.
Actualmente es una práctica mundialmente extendida en la sociedad moderna y meramente estética.