Cómo cuidar e hidratar las manos

Lucir unas manos bonitas no se limita a hacer la manicura. Nuestras manos también sufren las agresiones climáticas y el paso de la edad y por ello necesitan una serie de cuidados específicos que las mantengan bellas y jóvenes.

Tenemos que prestar especial atención a las zonas de la mano que son más delicadas. De esta manera y mientras la piel de la palma de la mano muestra una estructura resistente, el dorso tiene una capa de piel fina y frágil.

En la actualidad hay a la venta muchos tipos de cremas para las manos y de diferente acción (hidratante, anti edad, exfoliante, cicatrizante, etc.)

Para mantener una hidratación correcta tanto en la palma de las manos como en el dorso es aconsejable que nos extendamos varias veces al día una crema hidratante para manos. Este tipo de cremas suelen ser de rápida absorción y además de estar enriquecidas con compuestos cicatrizantes y calmantes no nos dejarán las manos pegajosas ni aceitosas.

También es recomendable que una vez a la semana, por ejemplo, antes de hacernos la manicura, nos demos una crema exfoliante para manos. Para ello tendremos que extendernos la crema y dejarla secar durante unos minutos, después bastará con frotarnos con suavidad la zona en la que hemos extendido la crema. Así eliminaremos las células muertas de nuestra piel. Terminaremos con un aclarado en agua tibia.

Cremas de manos caseras

Crema exfoliante de manzanilla
Esta crema exfoliante de manzanilla para manos, además de limpiar en profundidad, es un gran alivio para las manos cansadas.

Crema de manos de rosas
Una crema fragante, suavizante y nutritiva perfecta para hidratar manos estropeadas por las labores diarias.

Crema de mano de caléndula
Crema hidratante de caléndula, incienso y azahar de acción calmante y restauradora para las manos secas.