A la acumulación de grasa que se forma
debajo de la mandíbula se le conoce comúnmente como papada. Has oído hablar de ella, ¿verdad? Y es que el cuello es una de las zonas que mejor refleja nuestra edad y la aparición de la papada es un claro ejemplo de ello.
Esta piel que cuelga se produce como
consecuencia de la pérdida de tensión y elasticidad de los músculos que van desde la
mandíbula al tiroides.
Entre las causas que están detrás de la aparición de la papada están: factores genéticos, envejecimiento y pérdida brusca de peso.

Si te has mirado en el espejo y has empezado a ver que la grasa empieza a acumularse debajo de la mandíbula, no te preocupes, siguiendo estas 5 sencillas recomendaciones, conseguirás reducir, en la medida de lo posible, la papada.
Y es que, aunque es muy habitual oír hablar de la cirugía estética como solución a las imperfecciones, lo cierto es que hay otras opciones con las que también conseguiremos resultados ¡de lo más sorprendentes! Coge papel y boli, toma nota ¡e incluye estos consejos en tu rutina!
Consejos para reducir la papada
Alimentación sana
Las principales causas que provocan la formación de grasa en esta zona son la acumulación de líquidos y la mala alimentación. Por ello, es conveniente no abusar de grasas saturadas y azúcares refinados, así como beber un mínimo de un litro y medio de agua u otros líquidos al día.
Aliméntate a base de frutas, verduras, fibras, pescado, lácteos,
leches desnatadas, evita la ingesta de bollos y reduce la cantidad de
sal en las comidas.
Incluye al cuello en la rutina de cuidad facial
En el caso de que los primeros indicios de papada aparezcan, puedes usar una crema específica con efecto tensor. Con el fin de evitar la formación de la papada, es muy importante hidratar la piel del cuello diariamente, tanto de día como de noche.
Para
ello, es recomendable usar cremas que estén compuestas por vitamina C o retinol, ya que previenen el envejecimiento de la piel. Tienes que aplicártela haciendo un suave masaje para permitir que el producto penetre en la piel y active la circulación. Durante el día aplica cremas con protección solar para evitar que la piel envejezca con el sol y se acentúe la papada.
Ejercicios de cuello
Para incrementar el efecto de las cremas, es importante entrenar los músculos del cuello para evitar que pierdan tono realizando pequeños ejercicios rotatorios: de arriba abajo, de izquierda a derecha, etc.
También puedes colocar una pelota pequeña debajo de la barbilla, más pequeña que una de tenis si es posible, y presionar la barbilla contra la pelota. ¿Has escuchado hablar del yoga facial? Pruébalo porque te va a ayudar a lucir una piel firme y con menos líneas de expresión.
No te expongas demasiado al sol
Exponerse al sol de manera excesiva no solo es malo para la salud, envejece la piel y provoca al aparición de manchas en la piel. También provoca la destrucción del colágeno y la elastina, produciendo el envejecimiento de la piel y la pérdida de firmeza.
Reduce el tiempo que pasas tomando al sol y, cuando lo hagas, hazlo siempre con protección solar. ¡Tu salud y la de tu piel es lo primero!
Mastica chicle
Masticar chicle es un ejercicio muy sencillo que nos ayuda a fortalecer y ejercitar los músculos. Lo mejor es que el chicle no tenga azúcar y que, si es posible, lo hagas en privado. Es recomendable exagerar los movimientos para hacerlos correctamente y puede molestar a quienes estén cerca nuestro.
Unas sencillas recomendaciones que, puestas en práctica de manera habitual, van a ser unas excelentes aliadas para olvidarte de esa indeseada grasa acumulada debajo de la mandíbula. ¿Te vas a resistir a probarlas?