Cómo conseguir unos dientes más blancos

La blancura de los dientes siempre ha sido una característica muy apreciada estéticamente, pero hoy en día se ha convertido en algo imprescindible. Para conseguirlo hay que tener en cuenta ciertos factores que tienden a oscurecer y amarillear los dientes, y que habrá que intentar evitar para conservar la blancura de nuestra sonrisa.

El estrés también influye en el oscurecimiento de los dientes, acelerando su envejecimiento. Además, puede provocar bruxismo, una tendencia a apretar las mandíbulas y rechinar los dientes, que se lleva a cabo sobre todo por la noche. Como consecuencia el esmalte se desgasta y las encías se encogen mostrando las raíces de los dientes. Aunque el estrés es difícil de combatir, siempre podemos intentar mantenerlo a raya para ganar en salud mental y física.

Los alimentos muy ácidos desgastan el esmalte dental y algunas bebidas como el café, el té y el vino tinto pueden generar manchas. Hay que evitar estos productos en la medida de lo posible y optar por aquellos que favorezcan la limpieza de los dientes. Comer fresas y manzanas o masticar hojas de salvia es una buena opción.

El té, el café y el tabaco también pueden crear manchas superficiales. Éste último es el gran enemigo de los dientes y las encías. Por un lado, el humo que desprenden los cigarrillos contiene sustancias perjudiciales que se adhieren a la superficie dental y la amarillean. Por otro, la nicotina y el alquitrán inflaman y debilitan las encías. Es muy importante mantener el tabaco alejado de nuestra sonrisa para mantenerla sana y bonita.

Los dentífricos blanqueadores son de gran ayuda para eliminar manchas dentales. Es muy importante mantener una buena higiene bucal constante para que tus dientes estén blancos y limpios. Lávalos tres veces al día, después de las comidas, con un dentífrico adecuado y utiliza hilo dental para una limpieza total.