Dermatitis por el lavado frecuente de manos y la caída del cabello son algunas de las consecuencias que puede provocar esta circunstancia.
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Hogarmania, 21 de febrero de 2022
Rostro
Dermatitis por el lavado frecuente de manos y la caída del cabello son algunas de las consecuencias que puede provocar esta circunstancia.
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Hogarmania, 21 de febrero de 2022
El confinamiento no solo está poniendo a prueba la creatividad y la paciencia de miles de personas, también el buen estado de la piel y el cabello.
Además del estrés y sus efectos en la belleza, nuestra piel también sufre las consecuencias de permanecer mucho tiempo sin salir de casa.
Disminución de la luminosidad, aumento de las bolsas y ojeras, dermatitis, acné o psoriasis son algunas de las principales consecuencias que se manifiestan en la piel tras unos días de confinamiento. La explicación que dan los expertos a esta situación no es otra que el aumento de los niveles de cortisol y adrenalina, lo que produce la producción de colágeno.
La dermatitis en las manos es, sin duda, el efecto más común. El hecho de tener que lavarnos las manos con frecuencia hace que el agua seque la piel y produzca descamación, eccemas e incluso grietas dolorosas e incómodas.
Por ello, los especialistas recomiendan el uso de crema hidratante después de cada lavado. Además, para recuperar el estado de nuestras manos es aconsejable masajearlas mientras aplicamos la crema. ¡Tus manos te lo agradecerán!
El confinamiento obligatorio ha hecho que muchas personas hayan sufrido episodios de estrés y ansiedad durante este periodo de tiempo. Además, teniendo en cuenta que uno de los efectos del estrés en la belleza es la caída del cabello, hace que numerosas personas hayan visto como su pelo pierde volumen y cantidad.
Si bien a una parte de la población el confinamiento le está beneficiando para recuperar una piel del rostro sano y sin imperfecciones, lo cierto es que hay un porcentaje de personas que están viendo cómo aparecen irritaciones, sequedad y granitos en su rostro.
Esto se debe, según los expertos, a los cambios emocionales como la tristeza o ansiedad que provoca esta situación. Una producción sebácea mayor que hace que tu rostro, independientemente de si está recibiendo tratamiento y o maquillaje, luzca sin brillo y con imperfecciones durante estos días.