El tejido de los labios es muy fino y no contiene células protectoras, por eso pierden humedad fácilmente y se resecan.
Asimismo, otros factores externos como el frío, el viento, la calefacción y el tabaco pueden dañar nuestros labios y agrietarlos, por lo que es necesario cuidarlos en todo momento. Además son muy vulnerables al sol por su bajo contenido en melanina. Para evitar daños es imprescindible hidratarlos y protegerlos diariamente con bálsamos labiales, cacaos o vaselina, a ser posible con protector solar.

La exfoliación es otro paso clave para eliminar las células muertas, pero no debe realizarse más de una vez a la semana para evitar irritaciones. Puedes utilizar algún producto especial para los labios o frotarlos suavemente con un cepillo de dientes infantil. Después de la exfoliación aplica un bálsamo labial para hidratarlos.
Si tus labios están muy secos puedes aplicar un bálsamo labial que retendrá la humedad, pero procura no pasar la lengua pues la saliva produce mucha sequedad y puede irritarlos.
Otro truco consiste en aplicar un poco de miel sobre ellos antes de ir a dormir y dejarlo actuar toda la noche. Retírala suavemente por la mañana con un cepillo de cerdas suaves. Los labios estarán hidratados y con un volumen increíble.
Si por el contrario, tus labios están bien conservados y quieres mantenerlos hidratados y brillantes prepara tu propio brillo de labios. Funde 6 cucharadas de manteca de cacao con media cucharadita de cera virgen rallada y remueve la mezcla hasta que adquiera una consistencia líquida. Déjalo reposar en un molde pequeño y cuando la pasta se haya endurecido, aplícatela generosamente en los labios. Obtendrás un brillo extraordinario.
Por último, si además de hidratar y proteger, pintamos los labios, podemos conseguir unos labios impecables. No olvides que las actuales barras de labios incorporan nutrientes que aseguran hidratación y protección además de una gran variedad de tonos.
4 productos naturales para cuidar tus labios
1. Exfoliante labial
Elabora un exfoliante natural con azúcar, vaselina y aceite de almendras para unos labios jugosos e hidratados.

2. Bálsamo labial de mandarina y caléndula
El aceite esencial de mandarina, exprimido de la cáscara del fruto seco, es un suave antiséptico y limpiador. La melisa es activa contra el virus del herpes, y este bálsamo también evita que se nos corten los labios con el frío de invierno. La manteca de cacao contribuye a acondicionar, calmar y proteger los labios.

3. Bálsamo labial de lavanda y mirra
La nutritiva combinación de los terapéuticos aceites esenciales de lavanda y mirra proporcionan un alivio duradero suavizando, hidratando y evitando la deshidratación de la piel de los labios y calmando los cortes y grietas. Una vez elaborado se puede utilizar durante 6 meses.

4. Bálsamo labial de saúco y mirto
La base de manteca de karité, aceite de almendras, aceite de oliva y manteca de cacao actúa como emoliente, suavizante y regenerador celular natural gracias a las propiedades de sus componentes. El saúco aporta sus propiedades como vulnerario, se utiliza la corteza para curar pequeñas heridas, y el mirto actúa como cicatrizante. La combinación de todos ellos da un resultado ideal para un hidratante de labios.
