Rostro
Fumar es perjudicial para la salud. Ya lo sabemos. No obstante, uno de los efectos menos conocidos del tabaco es que envejece la piel y propicia el amarillamiento de los dientes, de los dedos y la sequedad de los ojos.
El tabaco apaga la luminosidad de la piel, el brillo de tu cabello y envejece tu piel de forma prematura. Te mostramos 5 efectos altamente nocivos y perjudiciales del tabaco para la belleza de tu piel.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Hogarmania, 23 de agosto de 2022
¿Sabías que el humo del tabaco contiene más de 4.000 sustancias químicas? Y que la mayoría de ellas soncancerígenas, como alquitranes, arsénico, cadmio, níquel, polonio y el uretano. Sus efectos, aparte de perjudicar la salud de tu corazón y pulmones, dejan huella en tu imagen.
Cuando se fuma se reduce el flujo sanguíneo en la piel, por lo que recibe menos oxigeno y nutrientes. En consecuente la producción de colágeno y elastina de la piel. De forma general, cuando se fuma empeora el aspecto de tu piel, cabello, dientes, ojos, uñas y olor corporal. Estos son los efectos anti-belleza que produce el tabaquismo en tu piel.
Fumar reseca la piel, la vuelve áspera y grisácea. Pero su efecto más pronunciado es que acelera su proceso de envejecimiento, lo cual contribuye a la aparición prematura de arrugas y primeras líneas de expresión, sobre todo las que aparecen alrededor de la boca por fruncir los labios al fumar.
Si tu tipo de piel es seca o tiende a la resequedad, tu rostro se verá aún más afectado y envejecido. Por contra, si tienes la piel grasa, con los poros abierto y presenta granitos, espinillas o acné, el tabaco podría causar enfermedades de la piel como la psoriasis y los eczemas.
Uno de los peores efectos del tabaco en la belleza tiene que ver con los cuidados capilares. ¿Te gustaría tener una melena suave, sedosa y nutrida? Amiga, ¡es hora de dejar de fumar!
Y, por mucho que busques y apliques remedios contra la caída del cabello, no funcionarán si no actúas contra el problema que provoca esa caída, difícilmente recuperarás todo el esplendor de tu melena. Además de un cabello más débil y quebradizo, al igual que la piel, el pelo se vuelve seco, con más nudos, áspero y sin brillo.
Dientes amarillos y mal aliento son otros dos efectos del tabaco en tu belleza. La nicotina que contienen los cigarrillos producen un exceso de sarro y debilitan las encías. Por otra parte, el tabaco distorsiona tus sentidos del gusto y el olfato. Por ello, es posible que no seas consciente de cómo afecta a tu aliento. Además, por mucho que lleves una buena rutina e higiene bucal, el olor que desprenden los cigarrillos es tan fuerte que te provocará halitosis.
Por si fuera poco, también se ha demostrado que el tabaco oscurece los labios y los reseca. Piensa que si dejas el tabaco recuperarás el aliento fresco y tu olor corporal natural para siempre, que seguro has olvidado hasta cuál es.
El alquitrán del tabaco colorea de tono amarillento-parduzco los dedos y las uñas de los dedos. Puedes disimular el color con esmalte de uñas y frotar los dedos con limón pero las manchas no desaparecerán tan fácilmente ni con cremas blanqueadoras.
No te engañes, si quieres tener unas uñas más bonitas, sanas y fuertes, es hora de armarse de valor y desterrar el tabaco para siempre.
Varios estudios han demostrado que el tabaquismo reduce la capacidad de cicatrización de heridas o de pacientes post-quirúrgicos. La deficiencia del flujo sanguíneo, oxigeno y nutrientes hace que la piel tarde más tiempo en recuperarse o sanar.
Cuando una persona deja de fumar puede sentirse muy estresada, algo que también puede dañar su belleza. Pero, con el tiempo el aspecto de la piel y la salud mejoran. Es un proceso largo, eso sí.
El primer paso es dejar de fumar. Y lo segundo es comenzar a cuidar y mimar tu piel con más ahínco. Como ya sabes, la limpieza, exfoliación e hidratación facial serán tus grandes aliados.
¿Te gusta estar guapa? Fumar no te ayuda. ¿Quieres un aspecto juvenil y fresco por más tiempo? ¡Apuesta por ti y deja el tabaco!