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Set básico de maquillaje

• Corrector. Se presenta en barra o en crema. La textura fluida siempre es más hidratante y no reseca tanto la piel. Se aplica directamente con los dedos mediante suaves golpecitos o con un pincel sobre las ojeras o imperfecciones. El objetivo: corregir pequeños defectos y dar luminosidad en puntos estratégicos.
• Base de maquillaje. Puede presentar diferentes texturas, más sólida, líquida o cremosa. Cuanto más líquida sea su aplicación es más fácil y su efecto será más natural. El tono de la base debe ser muy similar al de tu piel para evitar contrastes. Hay que extenderla bien por el cuello y el escote para que no se note diferencia de color con la cara.
• Polvos. Los polvos sueltos sirven para fijar la base y matizar los brillos. Para obtener un resultado uniforme, los polvos deben ser de un tono similar al de tu piel y aplicarlos con una brocha grande.

• Iluminador. Hay que tener en cuenta que el iluminador no es ningún tipo de corrector, por lo que no sirve para tapar imperfecciones. Su función es totalmente la contraria atraer la atención a las zonas donde se deposita. Hace que la luz se refleje en el rostro y se eviten los signos de cansancio. Pueden encontrarlos en formato líquido, crema, polvo, lápiz, o stick.
• Colorete. Lo puedes encontrar en polvo para aplicar con brocha o en crema para distribuir con los dedos. Los colores más naturales son los rosados y melocotón. Los productos que incorporan partículas bronceadoras dan un aspecto más saludable.
• Sombras de ojos. Deben ir acorde al tono de tu piel y ojos, con la ropa y tu estilo propio. Puedes encontrar sombras monocolor de diferentes intensidades y estuches que combinan gamas para crear efectos más sofisticados. Se aplican con pincel.

• Delineador de ojos. Sirve para definir más la línea de los ojos y debe ser de un color acorde con el de la sombra. El negro destaca, el marrón suaviza, el blanco ilumina, el morado intensifica...
• Máscara de pestañas. Es el broche final para destacar la mirada, siendo el negro el color más habitual y de resultado más profundo. Hay productos normales o resistentes al agua, con diferentes formas de cepillo y efectos.
• Rizador de pestañas: Junto con la máscara conseguirás unas pestañas de infarto. Su uso no es nada doloroso a pesar de lo que creen algunas personas.
• Pintalabios, gloss o brillo de labios. Será de un color más fuerte si quieres destacar la boca o más natural si has maquillado mucho tus ojos o tienes unos labios muy gruesos. Un perfilador del tono del pintalabios consigue dar volumen a los labios más finos.
• Brochas: De distintos tipos y tamaños, ya que cada uno tiene un uso específico.

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