Mascarilla de tela, medida de protección y complemento de moda

La mascarilla se ha convertido en un elemento imprescindible de nuestro día a día. Se trata de una medida de protección cuya obligatoriedad está declarada en el transporte y espacio público, en esta última siempre y cuando no se pueda garantizar la distancia de seguridad de 2 metros de distancia.

Las mascarillas hechas con tela y un filtro desechable constituyen una barrera protectora para determinadas gotas. Por ello, se recomienda su uso para frenar la propagación del virus y evitar contagiar a los demás.

Hay un gran número de personas que, además de proteger a su entorno y a sí mismo, buscan que la mascarilla sea un accesorio de moda que encaje y combine con el estilismo. Además de compatibilizar el maquillaje con la mascarilla destacando la figura de los ojos, cada vez son más las amantes de la moda que se han decantado por las mascarillas higiénicas con diseños estampados.

Escoger el estilismo en función del color y del dibujo de la mascarilla es una realidad. Debido a la popularidad de las mascarillas higiénicas con diseños originales, frescos, diferentes y modernos cada vez son más las marcas que han encontrado en la fabricación de este tipo de productos una forma de negocio. Algunas de ellas haciéndolo con fines solidarios.

Mascarillas de tela con flores, rayas, cuadros, de un solo color, de varios colores y hasta con estampados llamativos. En definitiva, mascarilla en todos los colores y estampados combinables con cualquiera de nuestros outfits. Y tú, ¿has caído en las redes de estas mascarillas para ir a la última?

Según los profesionales, este tipo de mascarillas tienen que estar elaboradas con polipropileno, algodón y/o poliéster. La celulosa y la seda son, según los expertos, las últimas alternativas a tener en cuenta para elaborar y/o adquirir una mascarilla de este tipo.

Métodos para lavar las mascarillas higiénicas

• Lavar la mascarilla con agua y detergente entre 60 y 90ºC.
• Aplicar lejía 1:50 en un recipiente con agua tibia y sumergir la mascarilla durante, aproximadamente, 30 minutos. A continuación, lavar la mascarilla con agua y jabón, aclararla y dejarla secar.