Zapatos de novia

La elección del vestuario es muy importante en un día tan especial. Además del vestido, los zapatos son parte fundamental para que el conjunto sea perfecto. De hecho, una mala selección del calzado puede arruinar el estilismo de la novia.

Hay que tener en cuenta factores como el lugar de la ceremonia, la estación del año y la hora del día a la que se va a celebrar el evento. En verano debes elegir zapatos abiertos o sandalias, de un material ligero que permita la correcta transpiración del pie. En otoño o primavera, lo ideal es vestir un zapato algo más cerrado.

Tampoco es lo mismo caminar sobre asfalto, hierba o arena. Por eso, si te casas al aire libre, o en un entorno natural como un jardín o una playa, puedes elegir unas sandalias o unas bailarinas de suela plana.

Lo recomendable es adquirir dos pares de zapatos: unos elegantes para la ceremonia y otros más cómodos para el banquete o el baile. En todo caso, el calzado debe ser confortable, para evitar dolores o molestias en los pies que atormenten a la novia en su día más especial.

También es fundamental tener el vestido antes de comprar los zapatos, para poder seleccionarlos teniendo en cuenta el color, el tejido y el estilo de éste. Una buena opción es llevar un pedazo de tela para compararla con el calzado disponible.

El color más popular es el blanco y el marfil nacarado, pero hoy en día, cada vez más novias optan por el contraste y eligen zapatos de distintos tonos. Una buena opción puede ser el color champán, el dorado o el plateado, que aportarán un toque diferente y sofisticación.

Lo más común es que el material, igual que el color, sea acorde al tejido del vestido. Por eso, si tiene encajes o brillos, el calzado también debería contener este tipo de elementos.

No hay una norma establecida respecto a la altura de los zapatos, la única premisa es que vayas cómoda. Si no estás acostumbrada a llevar tacones, evita usarlos porque no andarás correctamente y tu imagen dejará mucho que desear. Otra opción es ensayar días antes de la boda, para llegar a conseguir caminar con cierta soltura.

Destacan los zapatos de punta fina y alargada, o de punta redonda, ambos tipos igual de válidos. Lo importante es que se consiga transmitir la personalidad de la novia.

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