Cuidados para mantener el calzado

Para mantener tus zapatos como el primer día es necesario adoptar ciertos cuidados. Sigue estos consejos y estarán limpios y en buen estado durante más tiempo.

- Conviene limpiar el calzado como mínimo una vez por semana, eliminando la suciedad que se haya podido acumular. Para ello es conveniente seguir el siguiente proceso: quitarles el polvo con un paño seco, aplicarles crema con un cepillo suave, dejar secar 15 minutos, pasarles un cepillo y sacarles brillo con una gamuza especial.

- El betún que utilizamos para limpiar los zapatos no solamente cumple esta función, sino que también evita que se agrieten o se resequen, permaneciendo más elásticos y flexibles.

- Si se moja el calzado, hay que rellenarlos de papel de periódico y colocarlos sobre un papel seco. Es importante que no los expongamos al sol o al calor, ya que corremos el riesgo de que se agrieten o se deformen. Si el papel que hemos introducido está muy húmedo, podemos cambiarlo las veces que consideremos oportunas, hasta conseguir que los zapatos se sequen totalmente.

- Para evitar que los zapatos resbalen, existen dos soluciones: con el filo de unas tijeras, trazar rayas en la suela, tanto paralela como perpendicularmente o también se puede pasar una lija de madera.