El mercado nos ofrece una gran variedad de pilas recargables, de manera que podremos elegir aquellas que mejor se adapten a nuestras necesidades.
Una pila recargable se puede usar hasta 1.000 veces más que una convencional, por lo que se genera muchísimo menos residuo. Recordad, que una pila desechable nunca podrá ser recargada.
Para cargar las baterías existen distintos modelos de cargadores: los específicos para cada tamaño de pila, los universales; con dos, cuatro o más canales de carga y con diferentes velocidades de llenado.
El funcionamiento de todos ellos es idéntico: simplemente tenemos que introducir las pilas en el cargador, teniendo en cuenta la polaridad y conectar el aparato a una toma de corriente.
Una vez que el indicador luminoso se haya apagado, la carga habrá finalizado y las pilas estarán listas para su uso.
Es conveniente cargar siempre las pilas antes del primer uso. Además, si evitamos exponerlas al calor y las guardamos en un lugar seco, sacaremos el máximo rendimiento.Es conveniente cargar siempre las pilas antes del primer uso. Además, si evitamos exponerlas al calor y las guardamos en un lugar seco, sacaremos el máximo rendimiento.