Es conveniente colocar el mecanismo a la altura adecuada, metro y medio aproximadamente, para una rápida manipulación.
A continuación, presentamos las piezas en su posición correspondiente y marcamos el contorno de las pletinas de sujeción.
Si la jamba de la puerta tiene molduras tendremos que hacer un rebaje para conseguir un buen asentamiento. Para realizar este trabajo utilizaremos una herramienta rotatoria de alta velocidad provista de una fresa para ranurar.
Después, marcaremos los puntos de inserción de los tirafondos y fijamos la pletina. Para colocar la pieza que va sobre la puerta procederemos de la misma forma.
Si se trata de asegurar una puerta exterior de doble hoja, una buena opción es poner en el interior una tranca con herrajes.