Conoce las distintas técnicas y accesorios que tenéis para decapar cualquier objeto o pieza de madera y dejarlo listo para un posterior acabado.
Los decapantes químicos son productos preparados para su uso inmediato. Es el caso de este decapante universal en gel, que aplicaremos sobre la superficie a tratar con un pincel.
Dejaremos actuar el producto el tiempo que indica el fabricante y, a continuación, retiraremos los restos, en este caso de barniz, con una espátula o un rascador.
Otro sistema para decapar pinturas y barnices consiste en emplear calor. Con un decapador de aire caliente o pistola de calor, provisto de una boquilla plana, conseguiremos eliminar recubrimientos en superficies grandes, en muy poco tiempo. Estas pistolas se colocan a unos 2 cm. De la superficie y se dirigen en una y otra dirección regularmente, hasta que la capa de barniz o pintura se reblandezca, momento en el que podremos retirarla con un accesorio de arranque.
Con una lijadora orbital y una hoja de lija especial para pintura, que evitará que se embote, conseguiremos realizar este trabajo de forma rápida y sencilla. Colocaremos una hoja de lija de grano medio en un principio para retirar la mayor cantidad de pintura.
Terminaremos el trabajo de decapado con una lija fina, para conseguir un buen acabado.