En primer lugar, calculamos la posición de la ranura en la balda para saber dónde colocar la herramienta. Nosotros realizaremos el canal utilizando una mini-sierra circular provista de una hoja para madera.
Colocamos la guía, haciendo coincidir la hora de la sierra con el punto en el que deseemos hacer la ranura.
Antes de llevarla a cabo, realizamos pruebas en un mártir, para seleccionar la profundidad de corte adecuada.
Una vez que hayamos preparado la herramienta, ya podemos pasar la hoja por la línea, tantas veces como necesitemos, hasta conseguir la ranura deseada
Las hojas de este tipo de sierra son sumergibles lo que permite obtener cortes de inmersión precisos de forma fácil y segura.
Medimos y marcamos la línea de corte en el perfil y empleando la sierra de calar y una hoja para madera, cortamos la pieza.
A continuación, repasamos suavemente las zonas de corte con una lima.
Ya podemos insertar el perfil en el canal, ejerciendo presión para que éste se quede perfectamente fijado en su posición.
Gracias a la pieza metálica hemos cambiado el aspecto de la balda, consiguiendo además un práctico tope con el que evitaremos que los libros u otros objetos se caigan.