Con este trabajo tan sencillo de Bricomanía hemos logrado revestir el suelo de la terraza y darle un nuevo aspecto.
Comenzaremos colocando las primeras losetas de madera de ipé, siguiendo unas líneas rectas. Nosotros tomaremos como referencia las líneas creadas por las juntas del terrazo. Si no tenéis ninguna marca como guía en la superficie sobre la cual vais a trabajar, tendréis que trazar unas líneas maestras para poder colocar las piezas bien alineadas.
Uniremos las losetas de madera de ipé entre sí, introduciendo el lado macho de una pieza en la hembra de otra.Gracias a este sistema de unión no necesitaremos emplear ningún tipo de adhesivo ni masa.
Continuaremos colocando más losetas de la primera hilera, machihembrando una pieza con otra.
Cuando lleguemos a la última loseta de la primera fila, lo más probable es que tengamos que cortar la pieza para adaptarla al espacio que nos quede. Para ello, tomamos bien las medidas del hueco y las transportamos a la pieza de ipé, con la ayuda de una escuadra y un lápiz.
Luego, colocamos la pieza sobre la mesa de trabajo y con la sierra de calar y una hoja especial para maderas duras, la cortamos siguiendo con cuidado la línea trazada. A la hora de realizar los cortes, tendremos que tener en cuenta los tornillos que hay en la base de polipropileno de estas losetas.
Ponemos la pieza de ipé cortada a medida en su correspondiente hueco y procedemos a colocar otra hilera de losetas, en perpendicular a la primera. Si la última pieza no se ajusta al espacio disponible, la tendremos que cortar para adaptarla al hueco.
Seguimos colocando más piezas en horizontal uniéndolas entre sí con el sistema de machihembrado. Estas losetas se acomodan perfectamente a los pequeños desniveles que pueda tener el suelo original.
Ahora vamos a colocar unas piezas más pequeñas, en dos tonos diferentes, con las que haremos una composición en forma de damero. Para realizar este trabajo tendremos que cambiar la posición de las bases de las losetas, ya que en algunos lados coinciden los machos y las hembras. Con el atornillador provisto de una punta adecuada, soltamos los tornillos que sujetan el soporte de polipropileno, cambiamos el sentido de la base y la volvemos a atornillar a la pieza de ipé.
De esta manera ya podemos colocar las piezas en su lugar, haciendo la composición que hemos elegido. Después, continuamos colocando más piezas grandes en horizontal, adaptándolas a los huecos y esquinas que pueda haber en nuestra terraza, hasta llegar a la zona próxima a las escaleras.
Para unir las piezas con las que cubriremos la superficie junto a las escaleras con las primeras, tendremos que insertar en éstas últimas unos machos. Cada base de estas losetas de ipé incluye dos machos que se pueden cortar y acoplar a las losetas cuando coinciden las hembras, como es nuestro caso. De esta manera, nos facilita cualquier diseño en la instalación.
A continuación, ponemos las losetas de ipé en su posición, en perpendicular respecto a las escaleras, machihembrando una pieza con otra.
Finalmente colocaremos las piezas reductoras, tanto las rectas como las de esquina, a modo de remate. Las unimos con las losetas, introduciendo los macho en las hembras.
Remataremos el trabajo colocando unos zócalos del mismo material, en los tabiques o paredes de la terraza. Para eso, daremos en la parte posterior de las piezas un adhesivo de montaje, de agarre inmediato, que sirve tanto para interiores como para exteriores.
Una vez que hemos aplicado el producto, fijamos los rodapiés en la pared, machihembrando unas piezas con otras. Después, dejamos que el adhesivo se endurezca. Barremos bien toda la superficie, para que quede bien limpia y el suelo nos luzca mucho más.