Empezaremos cortando dos trozos de cuerda gruesa que nos servirán de asas. Para evitar que las zonas de corte se deshilachen, pondremos cinta adhesiva.
Asimismo, cortamos la parte superior de un tetrabrik que utilizaremos a modo de molde.
Preparamos el hormigón en una cubeta, siguiendo las recomendaciones del fabricante.
A continuación, llenamos el envase con hormigón, introducimos la cuerda, y esperamos a que el producto fragüe. Para mantener la forma de asa de la cuerda, nos ayudaremos de un alambre.
Como queremos que mantenga la forma del tetrabrik, colocamos unas tablas a modo de encofrado.
De la misma manera, rellenamos con hormigón la bolsa de plástico. Podemos utilizar moldes de disferentes formas.
Insertamos la cuerda y después de cerrar la bolsa, la dejamos apoyada en algún soporte.
Con el hormigón seco, sólo nos quedará desmoldar los dos envases. Ya tenemos nuestros topes listos para sujetar cualquier puerta.
Con unos sencillos moldes y un poco de hormigón, podemos hacer cosas tan prácticas como estos accesorios. Eso sí, no hagáis topes muy grandes, pues adquieren mucho peso y cuando queramos retirarlos, ¡tenemos que cargar con ellos!