En este trabajo de Bricomanía os vamos a proponer una opción para darle un cambio radical al suelo de una habitación. Vamos a colocar una tarima flotante sobre el suelo existente de la estancia.
Un trabajo limpio y rápido, con el que conseguiremos un excelente acabado de roble natural, además de un entorno mucho más cálido y acogedor.
Consejos a la hora de colocar y comprar lamas para el suelo
Os recordamos que es conveniente dejar las lamas 24-48 horas antes en la estancia en la que vamos a instalarlas.
También os recomendamos comprar un 20% más de material y mezclar las piezas de las distintas cajas, porque suele haber pequeñas variaciones en el acabado de las mismas.
Así, el resultado será mucho más homogéneo a la hora de cubrir todo el suelo de la habitación.
Herramientas
- Multiherramienta
- Disco para madera
- Sierra de calar
- Hoja para madera
- Martillo
- Taco
- Palanca
- Cuñas
- Pistola para silicona
- Regla de aluminio
- Nivel de burbuja
Materiales
- Lamas de roble
- Zócalos de roble
- Material aislante
- Perfil de puerta
- Adhesivo de montaje
Paso a paso para instalar una tarima flotante de acabado natural
Paso 1: Cortar jamba
Una vez que hayamos comprobado que el suelo está a nivel, cortamos la parte inferior, tanto de la jamba como de la puerta, con la ayuda de la multiherramienta provista de un disco para madera. A continuación, limpiamos bien la superficie.
Paso 2: Colocar aislante
Lo siguiente que haremos es instalar el material aislante en el suelo. Extendemos las diferentes tiras, casándolas bien entre sí, sobre la superficie, en sentido contrario al que irán las lamas y las fijamos con cinta de carrocero.
Paso 3: Colocar lamas
Vamos ahora con las lamas. Después de retirar las patillas de las primeras piezas con la sierra de calar y una hoja apropiada para cortar madera, las colocamos en su sitio.
Para mantener el mismo margen en todo el perímetro de la estancia, nos ayudaremos de unas cuñas.
Paso 4: Unir lamas
El sistema de unión de las lamas es muy sencillo: simplemente con un clic se ensamblan a la perfección. No necesitamos ningún tipo de adhesivo.
Paso 5: Adaptar lamas
Cuando lleguemos al final de la primera hilera, es probable que tengamos que adaptar la última pieza al espacio que nos quede. La cortamos y la colocamos en el hueco, con una palanca y el martillo.
Todas las herramientas o útiles que necesitamos para la instalación de esta tarima, están incluidos en el kit.
Paso 6: Cuidado con las juntas
Seguimos poniendo más filas de lamas, evitando que coincidan las juntas de una hilera con las de la otra.
Unimos las piezas encajando la lengüeta de unas en la ranura de las otras.
Para realizar esta tarea, emplearemos un taco a modo de mártir y el martillo.
Paso 7: Cortar las piezas necesarias
Asimismo, iremos cortando las piezas a medida y realizando los rebajes necesarios para librar los diferentes obstáculos.
Paso 8: Adaptar rodapié
Con toda la tarima ya instalada, tomamos las medidas pertinentes en la pared y las transportamos a las piezas que compondrán el rodapié.
Los extremos de las piezas que coinciden con las zonas de unión de las paredes, irán en ángulo de 45º.
Paso 9: pegar rodapié
Aplicamos adhesivo de montaje en la parte posterior de los zócalos y los colocamos en la pared, presionando para que el producto se impregne bien.
Acto seguido, despegamos las piezas y esperamos a que el adhesivo haga su trabajo.
Por último, fijamos definitivamente el rodapié.
Paso 10: Tarima flotante instalada
Ya habéis visto de qué forma tan fácil y rápida hemos colocado este revestimiento laminado en el salón de casa. Sin obra y con el mínimo esfuerzo.
Nosotros hemos escogido este modelo, cuyo acabado imita al roble natural; pero, en las tiendas de bricolaje encontraréis el suelo que mejor se adapte a vuestros gustos y necesidades.
¿Qué es mejor poner debajo de la tarima?
A la hora de colocar una tarima o parquet en el suelo, además del propio material que utilicemos, es muy importante también elegir el material que irá debajo de este.
Puede parecer una tontería, pero es un elemento muy importante cuando se instala un suelo, puesto que es la base de este.
Este material es conocido como manta o subsuelo y su función principal es que el parquet o la tarima no esté directamente sobre el suelo.
De esta manera, se evitan ruidos y desplazamientos después de colocarlo en su lugar. Además, ahora también hay materiales que ayudan a mejorar el aislamiento.