Almacenaje para tapas de cocina

¿Queréis tener las tapas de las cazuelas y las ollas seguras y bien ordenadas? Pues no os perdáis este briconsejo. Partiendo de unas varillas de aluminio, ligeras y fáciles de manipular, crearemos unos sencillos accesorios en los que podremos suspender las tapas, de una manera muy cómoda.

Paso a paso para lograr almacenaje para tapas de cocina

Paso 1
Lo primero que debemos hacer es calcular la medida de las varillas, midiendo tanto el ancho como el largo de las tapas.

Paso 2
Teniendo en cuenta también el margen que necesitaremos para doblar los extremos de cada pieza metálica, marcamos los puntos de corte.

Paso 3
Con la sierra de calar y una hoja para metales, cortamos las varillas.

Paso 4
Sujetamos bien las piezas de aluminio, hacemos palanca y les damos, poco a poco, la forma deseada.

Paso 5
Para facilitar la tarea, podemos ayudarnos de un tubo que alejará el punto de fuerza y por tanto, tendremos que realizar menos esfuerzo.

Paso 6
El siguiente paso consiste en señalar los puntos de fijación de la primera varilla, asegurándonos de librar la balda del mueble.

Paso 7
A continuación, hacemos los agujeros, empleando un pequeño atornillador provisto de una broca y un tope de profundidad o una tira de cinta adhesiva a modo de referencia.

Paso 8
Aplicamos un poco de adhesivo e insertamos la varilla. Por último, encajamos la tapa.

Paso 9
Hacemos lo mismo con la otra varilla.

Paso 10
De esta manera tan sencilla y económica, hemos creado un nuevo lugar de almacenaje para las tapas, mejorando considerablemente la organización de este armario de cocina.