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Banco macizo


Ahora que hace buen tiempo, pasamos más tiempo en la terraza o el jardín de casa; por lo tanto, si disponemos del mobiliario adecuado, estaremos mucho más cómodos. Por este motivo, nosotros, en esta ocasión, vamos a construir un práctico banco, sólido y confortable, en el que podremos estar tranquilamente leyendo un buen libro, tomando el sol o disfrutando de un delicioso tentempié, por ejemplo.

Para realizar la estructura del banco utilizaremos unas sencillas traviesas de pino. Cortaremos las piezas necesarias y las lijaremos para obtener un buen acabado. El sistema de unión que vamos a emplear para montar el banco será fácil y rápido: adhesivo y tirafondos. Remataremos el trabajo ocultando los tornillos con unos tubillones a modo de tapones.

Herramientas

  • Sierra de calar
  • Hoja para madera
  • Sierra circular
  • Disco para madera
  • Taladro atornillador
  • Punta de estrella (PZ3)
  • Broca para madera de Ø 10 mm
  • Broca para madera de Ø 6 mm
  • Broca para madera de Ø 12 mm
  • Lija de grano medio
  • Martillo de nailon
  • Transportador de ángulos

Materiales

  • Traviesas de pino
  • Tirafondos de 6 X 140 mm
  • Tubillones de Ø 14 mm
  • Adhesivo de poliuretano

Paso a paso para hacer un banco macizo

Banco macizoPaso 1
Aprovechando al máximo las traviesas, marcamos y cortamos las piezas que necesitamos para construir el banco. Para evitar que éstas se muevan al cortarlas, las amarramos a la mesa con unas sargentas. Emplearemos la sierra circular para realizar los cortes longitudinales. Para el resto de los cortes, en cambio, usaremos la sierra de calar y una hoja para madera.

Banco macizoPaso 2
Una vez que hayamos dado la forma deseada a las bases, hacemos una hendidura en cada reposabrazos, que nos servirán para dejar las copas. Remataremos el trabajo haciendo unos agujeros.

Banco macizoPaso 3
Cortamos también la pieza de refuerzo de las patas a medida y repasamos toda la superficie de madera con una lija de mano de grano medio, haciendo especial hincapié en las zonas de corte. Después, retiramos el polvo producido con un trapito o papel.

Banco macizoPaso 4
Para que el asiento sea más ancho, le añadiremos un suplemento. Para eso, empezaremos perforando los agujeros de fijación, con el taladro provisto de una broca para madera de un diámetro adecuado a los tornillos que vamos a emplear.

Banco macizoPaso 5
Aplicamos adhesivo en las superficies de unión y pegamos las piezas entre sí.

Banco macizoPaso 6
Nosotros estamos usando un adhesivo de poliuretano, ideal para trabajos tanto de interior como de exterior, que nos permite la unión entre distintos tipos de madera o en combinación con otros materiales. Como este producto tiene una base de poliuretano y este componente expande considerablemente, antes de que eso ocurra insertamos los tornillos.

Banco macizoPaso 7
Volvemos a dar adhesivo en los puntos de sujeción e insertamos los tapones con los que cubriremos los tornillos, con la ayuda de una maza de madera.

Banco macizoPaso 8
Lo siguiente que haremos es taladrar los agujeros de fijación en las bases de las patas y después, agrandamos la boca de los orificios, empleando una broca para madera de un diámetro superior al que hemos usado para hacer los orificios.

Banco macizoPaso 9
Aplicamos adhesivo de poliuretano, fijamos las bases a las patas y reforzamos la sujeción, mediante los tirafondos. A continuación, tapamos la cabeza de éstos últimos con unos tubillones.

Banco macizoPaso 10
Teniendo en cuenta que la altura estándar de un asiento es de unos 45 cm y que a esa medida tendremos que restarle el ancho del asiento, marcamos su posición en las patas. Hacemos los agujeros, presentamos el asiento y lo sujetamos con tirafondos. Luego, damos adhesivo e insertamos las tapas.

Banco macizoPaso 11
De la misma manera que hemos fijado el asiento, colocamos el respaldo. Si tenéis ocasión, realizad el trabajo con la ayuda de otra persona.

Banco macizoPaso 12
Ya veis lo que podemos hacer con unas sencillas traviesas. Un banco cómodo y decorativo, que quedará perfecto en la terraza o el jardín de casa. Además, gracias a las hendiduras que hemos hecho en los apoyabrazos, podremos dejar las copas, sin preocuparnos de que se caigan.