Y, ¡éste es el resultado! Un mueble sencillo y original, que además de servirnos como balda, nos permitirá colgar nuestra bicicleta y almacenar pequeños objetos en su interior.
En primer lugar, preparamos la plantilla con la forma que queremos dar a los laterales del mueble y recortamos el cartón. Después, presentamos la pieza en el tablero de DM y dibujamos dos veces su silueta, con la ayuda de un lápiz.
Amarramos el tablero a la mesa con unas mordazas, para evitar que éste se mueva y cortamos las dos piezas laterales, empleando la sierra de calar y una hoja para cortar madera.
Cortamos también la encimera y repasamos los cantos con una lijadora orbital provista de una hoja de lija de grano fino, hasta retirar bien todas las rebabas.
Limpiamos el polvo producido con un papel y aplicamos un adhesivo de montaje en el cajón, ayudándonos de una pistola convencional de silicona.
A continuación, pegamos las piezas en los laterales del cajón. Para que éstas se adhieran correctamente, les daremos unos golpecitos utilizando una maza de madera y un mártir.
De la misma manera, fijamos también la encimera.
Es el turno del acabado. Primero, damos una imprimación selladora para tapar el poro de la madera, empleando un rodillo de espuma. Nos protegemos las manos con unos guantes de látex.
Una vez que el producto se haya secado, aplicamos un esmalte acrílico, en este caso gris, utilizando la misma herramienta. Como queremos conseguir un tono más oscuro, daremos varias capas de esmalte, respetando siempre los tiempos de secado y repintado que nos indica el fabricante.
Esperamos a que el producto se seque y hacemos los agujeros de fijación en la parte posterior del mueble, con el taladro atornillador y una broca para madera de un diámetro adecuado a la hembrilla que vayamos a colocar después.
Tomamos las medidas pertinentes en el cajón y las transportamos al perfil de aluminio. Luego, cortamos las piezas necesarias, con una sierra de mano para metal y una caja de ingletes.
Después de limar las zonas de corte, limpiamos los perfiles y aplicamos adhesivo en la parte posterior de las piezas. Acto seguido, pegamos los remates en las zonas de unión, para protegerlas y a su vez, embellecer el mueble. Por último, introducimos el cajón.