Comenzamos el trabajo marcando los puntos de fijación de la base del perfil de remate en el suelo. Con el taladro en posición de percusión y una broca de widia del diámetro adecuado, hacemos los agujeros.
A continuación, introducimos los tacos de plástico que contiene el kit del tapajuntas, con la ayuda de un martillo.
Extendemos la moqueta en el suelo para calcular la posición de Bricomanía y marcamos.
Preparamos las plantillas, dibujamos el contorno de las letras en la cara posterior de la moqueta y las vaciamos con la ayuda de un cortante.
Empleando la misma plantilla, hacemos las letras en un retal de moqueta de color gris para crear contraste.
Aplicamos cola acrílica en el suelo, la extendemos bien con una espátula dentada y colocamos la mitad de la moqueta, apretando con las manos para que se adhiera correctamente.
Hacemos lo mismo con la otra mitad de la moqueta: aplicar la cola acrílica y después fijar bien la moqueta.
El siguiente paso es hacer los cortes necesarios en las esquinas de la moqueta para eliminar el sobrante. También encajamos las letras en sus correspondientes huecos.
El siguiente paso consiste en medir y cortar los zócalos, con los extremos en ángulo de 45º. Para realizar este trabajo, utilizaremos una sierra circular.
Damos adhesivo de montaje y colocamos las piezas en la pared, presionando para que se adhieran bien.
Por último, fijamos el perfil de remate en la junta entre el suelo laminado y la moqueta, con unos tirafondos.
¡Trabajo concluido! Esto ya va tomando forma de oficina. Tenemos una zona de la estancia revestida con lamas –suelo y pared- y otra con moqueta y pintura. Ahora sólo nos queda construir una práctica mesa escritorio, con su pasacables, para poder trabajar cómodamente. Pero, esto lo veremos en el próximo programa.