Lo primero que tendremos que hacer es marcar los círculos en los 2 tableros de DM. Nosotros hemos decidido hacer círculos de diferentes tamaños, pero vosotros podéis hacer los dibujos que queráis y con las medidas que más se adapten a vuestros gustos y necesidades. Para hacer los círculos podemos emplear tanto el compás como unos objetos circulares a modo de plantilla.
Perforamos un orificio en el interior de cada círculo o dibujo, para poder insertar después, la hoja de la sierra de calar. Por lo tanto, la broca deberá tener un diámetro suficiente para introducir la hoja, sin problemas. Colocamos un mártir debajo de las piezas, para evitar dañar la mesa.
Ya podemos realizar el vaciado de todos los círculos, empleando la sierra de calar y una hoja especial para cortes curvos en madera.
Con la lijadora provista de una hoja de grano medio, repasamos el DM para retirar las aristas y dejar la superficie totalmente lisa. Después, limpiamos el polvo producido con un paño o papel.
Cubrimos la mesa con un papel o plástico protector, nos ponemos unos guantes de látex y con un rodillo de pelo-corto, aplicamos una imprimación selladora en los dos paneles. Con este producto conseguiremos tapar el poro y facilitar el agarre de la pintura.
Transcurrido el tiempo de secado que indica el fabricante, damos una pintura acrílica, en este caso de un tono gris, utilizando el mismo rodillo. Evidentemente, habremos limpiado previamente la herramienta con agua. Daremos color solamente en una de las caras de cada tablero.
Esperamos a que el producto se seque y aplicamos un adhesivo de montaje en la superficie sin pintar de uno de los tableros. A continuación, colocamos la pieza de metacrilato y presionamos, para que ésta se adhiera bien.
Una vez que el producto haya hecho su trabajo, presentamos las piezas que compondrán el marco y ponemos también el zócalo.Amarramos el conjunto con unas escuadras y taladramos los agujeros de fijación. Avellanamos e insertamos los tirafondos.
Después de atornillar también uno de los paneles al marco, hacemos un agujero para pasar el cable y perforamos unos orificios de un diámetro inferior, para sujetar la estructura al suelo y a la pared.
El siguiente paso consiste en fijar la base de las luminarias en el interior de las dos piezas más largas que forman el marco, con sus correspondientes tirafondos. Nosotros vamos a poner cuatro lámparas fluorescentes, dos en cada lateral.
Vamos a unir las lámparas entre sí con una regleta. Insertamos los cables en sus correspondientes agujeros y los sujetamos, apretando bien los tornillos con un pequeño destornillador.
Retiramos el zócalo en la zona que vamos a instalar el separador, cortamos la corriente eléctrica y soltamos el mecanismo de la base de enchufes. Pasamos el cable, presentamos la estructura en su posición y después de comprobar que ésta está a nivel, la sujetamos tanto a la pared como al suelo, con tacos y tirafondos.
Conectamos las lámparas a la línea eléctrica, ponemos los tubos fluorescentes y una vez que hayamos comprobado que las luminarias funcionan correctamente, atornillamos el otro panel.
Para conseguir un perfecto acabado, cubriremos la cabeza de los tornillos con unos cubretornillos autoadhesivos.
Finalmente, damos adhesivo de montaje en la parte posterior del zócalo y lo fijamos a la pared, presionando ligeramente para que el producto impregne bien.
¡Ya hemos terminado de crear un separador luminoso! Con este separador, conseguiremos dividir y delimitar espacios como el recibidor o el salón de casa, de una forma original, luminosa y ganando intimidad. Luz, diseño e actualidad, tres en uno.