Un novedoso filtro con un pequeño pulsador incorporado es la solución. Se instala rápidamente y sin necesidad de ninguna herramienta especial.
Lo primero que tendremos que hacer es soltar nuestro viejo filtro con la ayuda de una llave inglesa.
A continuación, enroscamos el nuevo accesorio con la mano y rematamos el trabajo, apretando el filtro con el útil que incluye el propio kit.
Una vez que hayamos instalado el filtro, abrimos el grifo y accionamos el pulsador con la mano para que salga agua.
Este accesorio contiene también un temporizador para que el flujo de agua se corte automáticamente según el tiempo deseado, evitando malgastar agua. Para ajustar el mecanismo, utilizaremos de nuevo la herramienta que hemos empleado para apretar el filtro.
Podemos regular también la intensidad del chorro de agua, abriendo más o menos el grifo o la llave de paso.
Este práctico elemento, fácil de usar, resulta muy higiénico ya que impide que nos pongamos en contacto con el grifo y lo ensuciemos. Además, nos permitirá ahorrar hasta un 80% de agua. ¡Todo ventajas!