Os proponemos un trabajo sencillo pero muy práctico: cómo pintar el recibidor. Gracias a este trabajo de Bricomanía, aprenderemos cómo pintar perfectamente las paredes de nuestra casa.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Bricomanía, 23 de enero de 2019
Pintura
Os proponemos un trabajo sencillo pero muy práctico: cómo pintar el recibidor. Gracias a este trabajo de Bricomanía, aprenderemos cómo pintar perfectamente las paredes de nuestra casa.
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Bricomanía, 23 de enero de 2019
En esta ocasión, vamos a pintar las paredes del recibidor de un tono elegante y actual, empleando los materiales y las herramientas adecuadas. Un trabajo sencillo y económico, con el que cambiaremos considerablemente el aspecto de la estancia.
Los materiales básicos que necesitamos para realizar esta tarea son la cinta de carrocero, un cubre zócalos, papel protector y por supuesto, la pintura. Después de preparar bien la superficie, aplicamos la pintura.
Paso 1
En primer lugar, retiramos todos los elementos que nos puedan molestar a la hora de trabajar: muebles, lámparas, bases de enchufe, interruptores…
Paso 2
A continuación, cubrimos las zonas que no queremos manchar con papel o plástico protector y cinta de carrocero.
Paso 3
Repasamos bien toda la pared con la lijadora orbital provista de una hoja de lija especial para pintura, de grano fino, y retiramos el polvo producido, con la ayuda de un cepillo o un trapo húmedo.
Paso 4
Nos ponemos unos guantes de látex y comenzamos a recortar los ángulos y las zonas de unión empleando una brocha adecuada para este tipo de tarea.
Paso 5
Para las esquinas y los ángulos, podemos decantarnos también por un rodillo de pelo para recortar.
Paso 6
En el resto de la superficie trabajaremos con un rodillo eléctrico. Para eso, disolvemos primero la pintura en un %10 de agua y cargamos la herramienta, teniendo en cuenta las instrucciones del fabricante.
Después, damos color a la pared, ejerciendo movimientos regulares, de una forma fácil y sin apenas esfuerzo.
Paso 7
Esperamos a que el producto se seque y damos una segunda mano de pintura, siguiendo el mismo procedimiento.
Cuando terminemos de usar las herramientas, las limpiamos inmediatamente con agua y jabón, para evitar que se estropeen.
Paso 8
Con el producto todavía mordiente, retiramos las cintas y los papeles protectores.
Paso 9
Una vez que la pintura se haya secado, colocamos de nuevo las lámparas, la balda, el interruptor y la base de enchufe, en este caso.
Paso 10
Y, ¡éste es el resultado! Un recibidor elegante y acogedor, que invita a entrar a casa. Hemos pintado las paredes de este espacio de un color denominado Marsalla, inspirado en el potente vino italiano del mismo nombre, que es un fondo perfecto para una decoración en tonos claros.