Desde Bricomanía vamos a ver cómo arreglar un tarro de cerámica y así poder seguir utilizándolo sin ningún problema y sin necesidad de tirarlo.
Bricomanía, 2 de enero de 2018
Restauración
Desde Bricomanía vamos a ver cómo arreglar un tarro de cerámica y así poder seguir utilizándolo sin ningún problema y sin necesidad de tirarlo.
Bricomanía, 2 de enero de 2018
Si una de nuestras piezas de cerámica favoritas se ha roto y no tenemos todos los trozos, no debemos preocuparnos. Con un adhesivo universal de agarre instantáneo y una masilla reparadora la dejaremos como nueva.
Lo primero que deberemos hacer será limpiar la superficie dañada con un trapo humedecido en alcohol hasta que quede sin polvo o grasa.
Después, en la pieza rota colocaremos un trozo de cinta de carrocero que nos servirá de sujeción provisional. A continuación, aplicaremos unas gotas de adhesivo instantáneo y colocaremos la pieza presionando durante unos segundos.
Como nos falta un trozo de la pieza de cerámica, vamos a utilizar un trozo de producto reparador. Después amasaremos hasta que desaparezca el color azul de uno de sus componentes.
Cuando tengamos la masa preparada, la colocaremos en el hueco que nos falta y le daremos la forma que queremos.
Si nos queda producto sobrante lo retiraremos. Hay que dejar que se endurezca, y una vez se haya endurecido lijaremos la zona.
Si queremos que la zona se disimule aún más, podremos pintar la pieza de cerámica de otro color o hacerle algún dibujo.
De esta manera tan sencilla hemos logrado arreglar un tarro de cerámica de una manera muy sencilla y evitaremos tener que tirarlo y sustituirlo por otro.