Usos del compresor

Gracias a los diversos accesorios que podemos acoplar a un compresor, esto nos permitirá realizar múltiples trabajos.

Paso a paso de los uso del compresor:

Paso 1
Esta máquina está compuesta por tres partes principales: el compresor propiamente dicho, formado por un cilindro con pistón que se acciona por un motor eléctrico.

Paso 2
el depósito o calderín...

Paso 3
... y el grupo suministrador y de control.

Paso 4
Su funcionamiento es sencillo. A través de una apertura provista de filtro, aspira el aire al interior del cilindro y una vez ahí, se comprime gracias a un pistón. Después, el aire comprimido se almacena en el depósito.

Paso 5
Este aire, que sale a través de un tubo flexible, lo podemos emplear directamente para hinchar distintos objetos, por ejemplo las ruedas de una bicicleta...

Paso 6
... o los neumáticos de un coche.

Paso 7
La mayoría de los compresores suelen tener un manómetro en la empuñadura del conector, con el que podremos controlar la presión.

Paso 8
Para regular la fuerza del aire, la máquina esta dotada de un regulador de presión.

Paso 9
También podemos aprovechar el aire comprimido para realizar otro tipo de tareas. En el mercado, encontraremos distintas herramientas como taladradoras, destornilladores, grapadoras, martillos..., que en lugar de utilizar un motor eléctrico, son accionadas por aire comprimido.

Paso 10
En trabajos de bricolaje las más utilizadas son las pistolas para pintar, barnizar e incluso limpiar.

Paso 11
Para evitar fugas de aire, es conveniente aplicar en la rosca un sellador flexible que garantice una buena estanqueidad.

Paso 12
Este tipo de compresor, de uso doméstico, es muy fácil de transportar y lo podemos guardar en cualquier rincón de la casa. Estos son algunos ejemplos de los usos del compresor ofrecidos por el programa Bricomanía.