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Juan Mari Arzak

Cerezas salteadas con vainilla, cardamomo, crema de yogur y queso

Ingredientes de la receta de cerezas salteadas con vainilla, cardamomo, crema de yogur y queso (4 personas)

  • 500 g de cerezas
  • 1 rama de vainilla
  • corteza de media naranja
  • una pizca de cardamomo
  • una copa de kirsch
  • 100 g de azúcar
  • una pizca de mantequilla
  • 2 yogures tipo griego
  • 150 g de queso fresco batido (líquido)
  • 1 dl de nata
  • unas hojitas de menta

Elaboración de la receta de cerezas salteadas con vainilla, cardamomo, crema de yogur y queso

Deshuesa las cerezas concienzudamente, valiéndote de un deshuesador mecánico o de un cuchillo pequeño bien afilado, hundiendo el mismo junto al hueso y rebañando sus bordes hasta que salga el hueso sin romper la cereza. Coloca en un bol las cerezas deshuesadas con la copa de kirsch y 50 g de azúcar, mezclándolo todo muy bien. Deja macerando así un par de horas. Transcurridas éstas, escurre bien las cerezas y saltéalas con la pizca de mantequilla y la corteza de naranja a fuego vivo durante 1 minuto, añadiendo también la vainilla, el cardamomo y un poco del líquido de la maceración (no deben quedar muy líquidas, pero sí jugosas). Apaga el fuego y déjalas en infusión durante al menos 2 horas y, posteriormente, resérvalas en el frigorífico. Mientras se enfrían las cerezas, monta con una varilla la nata con el resto del azúcar y añade poco a poco, sin que se desmonte, el queso fresco líquido y los yogures sin dejar de batir. Cuando esté bien espumoso se guarda en un sitio frío.

Final y presentación de la receta de Cerezas salteadas con vainilla, cardamomo, crema de yogur y queso

Coloca en un plato hondo las cerezas frías con su jugo, y con la ayuda de dos cucharas dale forma de quenelle a la crema de yogur y queso y ponla sobre las cerezas. Decora el conjunto con las hojas de menta.

Si no encuentras...

Yogur tipo griego, puedes emplear cualquier otro yogur
Queso fresco líquido, tritura y bate queso fresco o requesón
Vainilla, sustitúyela por canela en rama
Cardamomo, prescinde de esta especia
Kirsch (aguardiente de cereza), utiliza cualquier tipo de aguardiente seco
Menta, prescinde de ella

Consejo

Me gusta macerar las cerezas en kirsch (aguardiente de cerezas) genuino, nunca en uno sintético. El más destacado y elaborado en España es el de la agrupación de cooperativistas del Valle del Jerte, un excelente aguardiente de unos 42º, seco, frutal y muy aromático. La cereza es un fruto en el que prima su consumo fresco, aunque se presta, y con gran éxito, para la elaboración de confituras, jaleas y mermeladas. Resulta paradójico que su fruto, de color rojo intenso, tenga que ser necesariamente mezclado con grosellas y otros frutos rojos para mantener su color al ser envasada.

El cardamomo, una de las especias más caras del mundo (tras el azafrán y la vainilla auténtica), sirve tanto para condimentar curris, embutidos o panes como para gran parte de la repostería. Añadiéndolo en cantidades mínimas, lejos de anular con su fuerza el sabor de las cremas, helados o salsas, realza sus sabores naturales, sobre todo si son frutales.

El cardamomo (cuando se compra en polvo) debe tener un aroma similar al del eucalipto. Si su olor le resulta parecido al alcanfor, es seguro que ha adquirido un sucedáneo, más barato. Además, hay que comprarlo en cantidades pequeñas pues pierde su sabor en muy poco tiempo.