Juan Mari Arzak prepara una receta de Mendreska de bonito del norte con salsa de choriceros y melocotón al aroma de hierbaluisa.
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Juan Mari Arzak, 7 de junio de 2012
Juan Mari Arzak
Juan Mari Arzak prepara una receta de Mendreska de bonito del norte con salsa de choriceros y melocotón al aroma de hierbaluisa.
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Juan Mari Arzak, 7 de junio de 2012
Para la salsa de choriceros y melocotón:
Unas horas antes, pon a remojo en agua tibia los pimientos choriceros. Pon en una cazuela a fuego muy lento con el aceite las cebollas muy picadas y el ajo pelado y deja que suden bien hasta que estén muy blandos y empiecen a tomar color. Sazona. Añade el tomate pelado picado, la pulpa de los choriceros ya remojados, el pimiento verde muy picado y los melocotones pelados y troceados. Haz a fuego lento unos 35 minutos. Transcurridos éstos, pasa todo por un pasupuré y, si lo deseas más fino, por un chino. Deshoja la hierbaluisa y pica las hojas. Agrega a la salsa.
Para la mendreska a la plancha:
Sazona las distintas piezas de mendreska. ?ntalas de aceite y ponlas sobre una plancha bien caliente. Hazlas primero por la parte de la piel. Cuando ésta esté crujiente, hazlas por el otro lado, pero durante menos tiempo. Retira la piel y mantén en sitio caliente.
Final y presentación:
Dispón en la base del plato una cucharada de la salsa de choriceros y melocotón. Coloca encima la mendreska en capas. Espolvorea por encima el perejil picado y decora con unas hojas de hierbaluisa
Para hacer una salsa vizcaína, que es esencialmente la de esta receta, en la que intervienen casi obligatoriamente los pimientos choriceros secos, o las llamadas ñoras (en forma de bola y más pequeñas, y también desecadas), es preciso utilizar gran cantidad de cebolla para darle un toque más dulce y así suavizar la característica aspereza que tienen los pimientos secos.
También me parece interesante utilizar para esta salsa, elaborada con choriceros y cebolla blanca, igual cantidad de cebollas rojas.
Resulta muy suculenta la mendreska añadiéndole, bien un refrito tradicional, con ajos fritos, vinagre y un poco de guindilla seca y perejil, o bien una vinagreta templada, sin hervir el aceite, que es más digestiva que el primero.
Asimismo, la mendreska es deliciosa acompañada de unas guindillas verdes dulces, o sea, no picantes, simplemente fritas, ligeramente doradas por fuera y jugosas por dentro.