Receta de pastel de kabrarroca (cabracho) con pasta crujiente y vinagreta de sésamo. Una receta fácil de reproducir propuesta por Juan Mari Arzak.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Juan Mari Arzak, 20 de septiembre de 2012
Juan Mari Arzak
Receta de pastel de kabrarroca (cabracho) con pasta crujiente y vinagreta de sésamo. Una receta fácil de reproducir propuesta por Juan Mari Arzak.
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Juan Mari Arzak, 20 de septiembre de 2012
Para el pastel:
Se cuece la kabrarroka con el puerro, la zanahoria y la sal. Cuando esté suficientemente cocida, se le quitan las espinas y la piel, se desmenuza y se desmiga. Aparte, se montan los huevos a punto de tortilla e inmediatamente se añade la nata, la salsa de tomate, el pescado que hemos reservado y se da punto de pimienta. Se vierte en un molde de litro y medio, rectangular, previamente untado con mantequilla y pan rallado. Se cuece al baño maría en el horno a 225º durante una hora y cuarto. Una vez frío, se desmolda y se corta en trozos rectangulares pequeños y estrechos.
Para la pasta crujiente:
Corta la pasta brick en pequeños rectángulos. Pon el aceite en una freidora o sartén a 180º. Fríe allí muy brevemente los rectángulos de pasta. Escurre perfectamente.
Para la vinagreta:
Mezcla bien todos los ingredientes, salvo el sésamo, que echaremos al final, batiendo la vinagreta con una varilla, montándola ligeramente.
Final y presentación:
Coloca en un plato o en una rabanera los trocitos de pastel sujetos por los costados con las hojas crujientes. Salsea con la vinagreta de sésamo.
Kabrarroka (cabracho), utiliza merluza u otro pescado
Pasta brick, puedes sustituirla con rebanadas finas de pan de molde horneado
Aceite de nuez, emplea aceite de girasol
Salsa de soja china, se puede prescindir de ella
Vinagre de jerez, usa en su lugar otro tipo de vinagre
Sésamo negro, sustitúyelo por almendra muy picada
Al hacer el pudín en el horno al baño maría hay que procurar que la temperatura no sea excesiva, evitando que el agua hierva, ya que al pastel, al cuajar, le salen unos agujeros poco estéticos que afean su presentación. En esto pudines y pasteles no hay que añadir más cantidad de la señalada del producto principal (setas, pescado, etc.) ya que el pudín se apelmaza y pierde su mejor virtud, que no es otra que la jugosidad. Si se utiliza un molde plastificado y antiadherente no es preciso untarlo de mantequilla y pan rallado.
Originalmente, este pudín se servía acompañado de una salsa mahonesa, pero puedes hacerlo con otro tipo de salsas, tanto frías como tibias e incluso calientes: salsa rosa, vinagretas variadas, salsa de tomate a la albahaca, etc.
Este pudín nos puede servir de farsa o relleno de verduras, sobre todo pimientos rojos, tanto en frío como en caliente.