Juan Mari Arzak nos propone una sopa de garbanzos gourmet: receta de sopa de garbanzos con ostras, tocineta ibérica y puerro frito.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Juan Mari Arzak, 11 de octubre de 2012
Juan Mari Arzak
Juan Mari Arzak nos propone una sopa de garbanzos gourmet: receta de sopa de garbanzos con ostras, tocineta ibérica y puerro frito.
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Juan Mari Arzak, 11 de octubre de 2012
Para la sopa de garbanzos:
Pon una cazuela grande con los garbanzos, la carne, los huesos, el jamón, la pechuga de gallina y las verduras limpias y troceadas (los ajos enteros) y la albahaca y cubre con agua fría. Ponlo al fuego y espuma cuando hierva. Hay que poner a fuego suave y dejar que se haga lentamente durante unas dos horas (en la olla a presión, una media hora). Cuando los garbanzos estén cocidos, sazona. Cuela el caldo: reserva las carnes para otro uso. Añade al caldo el aceite caliente con la cucharadita de pimentón. Tritura los garbanzos (reserva unos cuantos para la guarnición), así como la zanahoria cocida, añadiendo el caldo hasta que quede una cremita untuosa pero no gruesa (es mejor hacerlo, si se tiene, en una batidora-calentadora). Rectifica de sal y mantén al calor.
Para las ostras escalfadas:
Abre en el momento las ostras y saca la carne de las valvas sin romperlas. Pon las ostras en un cazo con su agua colada en un paño limpio. Pon el cazo al fuego y antes de que rompa a hervir, sácalas.
Final y presentación:
Corta la tocineta finamente y saltéala sin aceite a fuego vivo. Corta el puerro en juliana fina y fríelo a fuego vivo hasta que quede crujiente. Escurre bien. Pon en un plato hondo un cacillo con la sopa de garbanzos caliente. Coloca encima las ostras tibias y alrededor de las mismas los garbanzos fritos y los dados de tomate. Dispón por encima el puerro frito.
Jamón y tocineta ibéricos, puedes utilizar otro tipo de jamón y tocineta
Pechuga de gallina, usa en su lugar pollo
Aceite de oliva virgen, utiliza aceite de oliva
Hierbabuena, prescinde de ella
Es importante abrir las ostras en el momento de ir a consumirlas. El interior de la ostra debe estar lleno de agua, que debemos conservar, tanto si se van a comer crudas como cocinadas.
Como mejor se aprecia el valor y sabor del jamón ibérico Dehesa de Extremadura es cortado en lonchas finas; pero la carne pegada al hueso del jamón, que no puede cortarse en lonchas, resulta idónea para cortarla en trozos gruesos o servirla en taquitos. Los huesos troceados del jamón se pueden aprovechar para elaborar magníficos caldos.
El aceite extremeño de oliva virgen extra de la D. O. Monterrubio posee un sabor afrutado muy aromático, almendrado y de sabor ligeramente amargo y picante. Todo dentro de unos parámetros de alta calidad.