Datos de interés:
El origen de la zanahoria es confuso. Hay referencias que lo situan en el Oriente de hace 3.000 años, aunque la teoría más factible es la que apunta a Afganistán, ya que en este país podemos encontrar una gran variedad de esta verdura.
La zanahoria se ubica dentro de la familia de las Umbelíferas, también conocidas como Apiáceas. Se clasifican en función de su forma y tamaño: alargadas, cilíndricas o redondeadas y de 15-17 cm como medida más común, pudiendo llegar hasta los 20 cm.
Es una verdura dura y de clima frío. El mejor momento para su compra y posterior consumo se localiza en la época que comprende de noviembre a marzo.
En el mercado es recomendable elegir los ejemplares duros, con un color naranja brillante, uniformes, suaves y sin grietas. Han de mantenerse en un lugar fresco y aireado.
Valores nutricionales:
Las zanahorias destacan por su alto contenido en vitaminas y minerales, siendo el agua el componente más abundante. Pero sin olvidarnos de los hidratos de carbono, que también tienen una presencia destacable.
Entre las vitaminas tenemos que destacar las del tipo A (procedentes del caroteno) , E y B3. Poseen un alto contenido en fibra y azúcar. El mineral más presente en esta verdura es el potasio y en menor medida fósforo, magnesio, yodo y calcio.
Asimismo, ayudan a reducir el colesterol, son buenas para tránsito intestinal, para la vista, la piel, las uñas y el cabello.
Por 100 gramos de porción comestible:
- Energía (kcal) 32,8
- Agua (g) 88
- Potasio (g) 260
- Hidratos de carbono (g) 7,3
- Yodo (mcg) 10
- Fibra (g) - 2,9