Descubre los usos y efectos de los aditivos más utilizados en los alimentos (colorantes, conservantes, edulcorantes, potenciadores de sabor...) y conoce si son tóxicos o no.
Hogarmania, 4 de enero de 2022
Seguridad alimentaria
Descubre los usos y efectos de los aditivos más utilizados en los alimentos (colorantes, conservantes, edulcorantes, potenciadores de sabor...) y conoce si son tóxicos o no.
Hogarmania, 4 de enero de 2022
Basta leer las etiquetas de los alimentos que integran nuestra dieta para darse cuenta de que muy pocos se libran de la presencia de los aditivos. Su uso es admisible siempre y cuando responda a una necesidad tecnológica o resulte útil para el consumidor y sean inofensivos. Sin embargo, muchos aditivos se emplean para enmascarar la pobreza de los ingredientes utilizados, o para mejorar su aspecto.
No todos los aditivos son peligrosos o sospechosos de producir alergias, al contrario, hay algunos muy útiles que precisamente luchan contra el peligro de la proliferación de bacterias. El problema viene por la acumulación: por sí solo, el consumo puntual de un aditivo en un alimento no entraña ningún riesgo, pero en algunos casos, su presencia es tan habitual en la dieta que sumando los que contiene cada alimento elaborado y la cantidad de ellos que comemos al día, sí podemos encontrarnos con un problema. Por ejemplo, fíjate en los edulcorantes que puedes llegar a tomar un día cualquiera a través de bebidas refrescantes light, de yogures desnatados, de caramelos sin azúcar... y tantos otros alimentos que actualmente los contienen.
En este cuadro se muestra el nombre, usos y efectos en la salud de los principales aditivos:
¿Qué significa el número E? Con el fin de facilitar la libre circulación de los alimentos de un país a otro, la Unión Europea ha asignado un número de 3 a 4 cifras precedido de la letra E (de "Europa") a cada uno de los aditivos permitidos en los Estados miembros. El número E, al sustituir el nombre, a veces demasiado largo y complicado por las cifras, permite mencionar los aditivos de manera más concisa en los embalajes de dimensiones muy reducidas, así como facilitar su identificación independientemente de la lengua utilizada en la etiqueta.
El papel principal de cada aditivo se puede identificar a través de la primera cifra del número:
¿Qué es la I.D.A.?
La Ingesta Diaria Admisible o I.D.A. es la dosis, por kilo de peso corporal y día, que un individuo sano puede ingerir durante su vida sin riesgo para su salud. A partir de la I.D.A. se calculan los contenidos máximos permitidos en cada grupo de alimentos, teniendo en cuenta los hábitos alimentarios de la población a la que concierne, para que una dieta equilibrada y variada no sobrepase nunca la dosis máxima. Esto significa que, en un alimento consumido en grandes cantidades como el pan, la dosis autorizada de un aditivo concreto debe ser inferior a la de otros productos de consumo ocasional.
Con los niños, aún más cuidado
Los pequeños de la casa tienen un peso corporal inferior al de los adultos, pero proporcionalmente pueden ingerir tantos aditivos como ellos. No hay más que fijarse en que sus alimentos preferidos (caramelos y golosinas, refrescos, postres lácteos, bollería, charcutería, comidas preparadas...) se encuentran precisamente entre los productos que más abusan de estas sustancias.
Los límites legales de uso de aditivos y las cantidades que se establecen como ingesta diaria admisible (I.D.A.) de cada uno de ellos, están calculadas para un adulto de constitución mediana y pueden resultar excesivos para nuestros niños. No se trata de ser alarmistas, pero los padres harán bien en vigilar de cerca la dieta de sus hijos, intentando proponer alternativas naturales (leche o fruta) a muchos de los alimentos procesados dirigidos a ellos (postres lácteos o refrescos), y limitando la ingesta de los alimentos más ricos en aditivos sospechosos o dudosos: charcutería, golosinas, bollería y postres.
¿Quién evalúa la seguridad de los aditivos?
El examen toxicológico de los aditivos lo efectúan organismos internacionales que examinan los expedientes presentados por los fabricantes, determinan la Ingestión Diaria Admisible (I.D.A.) y definen los criterios de pureza de los aditivos.