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Técnicas de cocina

10 trucos para cocinar mejor la pasta

Según el último Informe de Consumo Alimentario, la pasta es uno de los alimentos que más consumimos en España junto con el arroz, los huevos y las legumbres. Sin embargo, la pasta también es uno de los productos que más controversia crea a la hora de cocinarla.

¿Utilizas suficiente agua para cocer la pasta?, ¿añades aceite?, ¿en qué momento agregas la pasta? Estos son algunos de los errores más frecuentes a la hora de cocinar pasta.

En Cocina Abierta, os damos los mejores trucos para cocer mejor la pasta y disfrutar mucho de su auténtico sabor:

1. Cuece la pasta en un recipiente amplio:

Uno de los errores más frecuente al cocer la pasta es hacerlo en un recipiente demasiado pequeño. La pasta necesita una cazuela u olla donde quepa la cantidad suficiente de agua para poder remover la pasta con libertad y que no se pegue.

2. Utiliza abundante agua:

La pasta debe cocerse siempre en abundante agua para que esta no se pegue entre sí y se hidrate. La cantidad recomendada es de 1 litro de agua por cada 100 gramos de pasta.

3. Calcula bien la sal:

Lo ideal es añadir una cucharada sopera de sal por cada dos litros de agua. Añade la sal cuando el agua ya está hirviendo. Si la ponemos antes de que hierva, corremos el riesgo de que la pasta quede demasiado salada. Una vez diluida la sal, añadimos la pasta.

Sal

4. Olvídate del aceite:

Uno de los errores que más cometemos al cocinar la pasta es añadir un chorro de aceite “para que no se pegue”. El aceite crea una fina capa de grasa sobre la pasta que la vuelve escurridiza e impide que se adhiera bien la salsa.

Para que la pasta no se pegue, basta con añadir la cantidad suficiente de agua y remover de vez en cuando.

5. Añade la pasta en el momento perfecto:

Cuando el agua comience a hervir, añade la sal y después la pasta. Nunca antes de que el agua hierva para que la pasta no se pase. Es importante mantener siempre la misma temperatura de cocción. Es decir, mantener el agua hirviendo durante todo el proceso de cocción de la pasta.

Añade la pasta cuando el agua esté hirviendo

6. Cantidad de pasta:

Calcular la cantidad de pasta exacta suele ser complicado. Una ración equivale a unos 80 gramos por persona. Aunque depende del tipo de pasta. Para los macarrones, un truco es echarlos en un plato y que cubran sólo el fondo del plato. Esto equivaldría a una ración.

En cuanto a los espaguetis, una ración serían todos los espaguetis que entren en un círculo formado al unir los dedos índice y pulgar. Los paquetes de espaguetis suelen llevar un círculo dibujado a modo de medida.

7. Al dente:

Por lo general, tendemos a dejar la pasta algo pasada. La pasta hay que comerla “al dente”, lo que significa que, estando cocida, ofrece alguna resistencia (firmeza) al ser mordida. La pasta queda firme, pero no dura.

¿Cómo conseguir que la pasta quede al dente? El tiempo de cocción suele oscilar entre los 8 y 10 minutos, dependiendo del tipo de pasta. Por eso, es importante seguir las indicaciones del paquete y respetar el tiempo que se indica en el mismo.

Al dente

8. Saca la pasta sin pasarla por agua fría:

Otro error frecuente es, una vez cocida la pasta, verterla en un escurridor y pasarla por debajo del grifo de agua fría. Esto no debe hacerse, a menos que vayamos a utilizar la pasta para preparar una ensalada fría, ya que eliminamos parte del almidón de la pasta. El almidón le aporta una textura ligeramente pegajosa que favorece que la salsa se adhiera bien a la pasta.

9. Salsa:

La salsa debe estar preparada para el momento en el que finalice la cocción de la pasta. Por eso, lo mejor es empezar cocinando la salsa, ya que nos llevará más tiempo. Una vez lista la pasta, cógela con una cuchara para servir los espaguetis y añade directamente a la sartén donde has cocinado la salsa. Cocina todo junto durante unos 30 segundos para que los sabores se integren y listo. Si cocinamos los espaguetis o macarrones junto con la salsa por más tiempo, esta puede quedarse blanda. En caso de que la pasta haya quedado muy seca, añade un poco del agua de la cocción.

Si tenemos la salsa hecha de antes o la hemos comprado preparada en el supermercado, habría que calentarla previamente y mezclarla una vez caliente con la pasta. No todas las salsas son calientes, como por ejemplo el pesto. En este caso, nos aseguraremos de que se encuentre a una temperatura templada para que no contraste en exceso con el calor de la pasta recién cocida.

Salsa

10. Come la pasta nada más cocinarla:

Aunque en muchas ocasiones es complicado, ya que muchos tenemos que llevarnos el tupper al trabajo o no tenemos tiempo para cocinar la pasta en el momento, lo ideal es comerla nada más cocinarla. Con el paso del tiempo, la pasta pierde textura.

Un truco para que esto no suceda es conservarla en un recipiente hermético, sin salsa y añadiendo un chorrito de aceite de oliva para que quede más suelta. También puedes probar a tener la salsa ya cocinada y cocer la pasta en el momento. Bastará con calentar la salsa un poco en la sartén o en el microondas, antes de añadir la pasta y listo.