El sifón es un utensilio que nos puede ayudar mucho en la cocina si queremos hacer rápidamente emulsiones y texturas que de otra manera no se podrían conseguir.
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Hogarmania, 5 de junio de 2019
Utensilios de cocina
El sifón es un utensilio que nos puede ayudar mucho en la cocina si queremos hacer rápidamente emulsiones y texturas que de otra manera no se podrían conseguir.
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Hogarmania, 5 de junio de 2019
El sifón se compone de dos partes, el cuerpo y el cabezal. El cuerpo tiene un vaso que puede ser de 1/2 litro o de 1 litro y está fabricado en acero inoxidable, por lo que es válido para preparaciones frías y calientes.
En el cabezal se insertan las cargas y los dosificadores. Además, está compuesto por un anillo obturador de silicona resistente al calor que hace posible que no se escape la mezcla de gas que introducimos para las elaboraciones.
Las cargas son las que hacen posible que podamos preparar espumas, nata, mousses, cremas, etc. Son cargas de óxido nitroso y cada cápsula sirve para medio litro de producto.
Las espumas que podemos trabajar con el sifón son de 3 tipos según la base que utilicemos: de nata, de gelatina o de huevo. En realidad, lo más interesante del sifón es poder sustituir la nata por aire y conseguir espumas con intenso sabor al ingrediente que hayas elegido y no a nata. Además de la base, tendremos un ingrediente principal que puede ser fruta, zumo, puré, especias...
Pon a cocer un poco de zumo de zanahoria con 2 hojas de gelatina de pescado previamente remojadas en agua. Cuando se diluya la gelatina, mézclalo con el zumo. Cuela el zumo sobre el cuerpo del sifón, es muy importante que esté bien colado para que no se obstruya. Deja que se enfríe en el frigorífico, a ser posible durante 24 horas.
En el momento de hacer la espuma, coloca la carga en su sitio, enrosca hasta que el gas penetre y retira la carga. Mueve el aparato enérgicamente de arriba abajo y haz la espuma.