Los zumos de frutas están de moda. Pero, ¿son más sanos que tomar la fruta entera? Os lo contamos en Cocina Abierta.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Especiales
Los zumos de frutas están de moda. Pero, ¿son más sanos que tomar la fruta entera? Os lo contamos en Cocina Abierta.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
La fruta es una de las mejores fuentes naturales de vitaminas, minerales y fibra. Pero, ¿qué es mejor? ¿Consumir la fruta entera o en zumo?
Los zumos de frutas se han convertido en un imprescindible en la dieta de muchos. Sin embargo, los dietistas y nutricionistas aseguran que la fruta entera es más saludable y tiene más beneficios que en zumo. Te contamos porqué:
1. Al exprimir las frutas, eliminamos nutrientes
Las frutas son fuente de fibra, agua, vitaminas y minerales. Para beneficiarnos de todos estos nutrientes lo mejor es consumir las piezas de fruta enteras, ya que al exprimirlas se pierden algunas vitaminas y minerales que permanecen en la pulpa.
2. Más fibra
La fibra de la fruta se concentra en la pulpa y la piel. Si la exprimimos, perderemos parte de esa fibra. Por eso, en caso de que la piel sea comestible, como la de las manzanas o uvas, es mejor tomar la fruta entera.
3. Menos azúcares y calorías
¿Os tomaríais un plátano entero, una manzana y una naranja seguidos para desayunar? ¿Y cinco naranjas? Seguro que no. Sin embargo, si es en forma de zumo sí que es más fácil pasarse con la cantidad. El resultado es un consumo excesivo de azúcar, que no tendría lugar si tomamos la fruta entera.
4. Te sacia antes
La fibra de la fruta es saciante. Al exprimirlas, perdemos parte de esa fibra que se encuentra en la pulpa o piel, por lo que es más fácil pasarnos con la cantidad. Además, el hecho de masticar la fruta también produce una sensación de saciedad que no obtenemos si la tomamos en zumo.
En caso de tomar zumos de frutas, lo mejor es que sean naturales. Los que venden en los supermercados suelen tener un porcentaje alto de edulcorantes y conservantes nada saludables.
El zumo puede ser una buena opción para aquellos a los que no les gusta demasiado la fruta. Para no pasarnos con la cantidad, lo mejor es preparar smothies. Licua una pieza de fruta y mezcla con leche o yogur. Si lo prefieres, puedes utilizar también bebidas vegetales de almendras, soja o avena. También puedes añadir espinacas.
Al mezclar con un lácteo, se ralentiza la subida de glucosa en sangre y también evita excederse con la cantidad de fruta que añadimos a nuestros zumos.