La nutricionista hace un análisis del valor nutricional de la receta de Redondo rebozado con brocheta de plátano de Karlos Arguiñano.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Karlos Arguiñano, 17 de agosto de 2015
Consejos nutricionales
La nutricionista hace un análisis del valor nutricional de la receta de Redondo rebozado con brocheta de plátano de Karlos Arguiñano.
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Karlos Arguiñano, 17 de agosto de 2015
El plátano es una fruta que nos aporta magnesio, fósforo, folatos y sustancias de acción astringente, muy interesantes para las personas con diarrea.
Los plátanos son ricos en fructooligosacaridos, los que lo convierten en un prebiótico o alimento funcional, ya que esta fibra favorece el crecimiento de las bacterias buenas del colon, las bifido bacterias o los lactobacilos, ayudándonos a prevenir el cáncer de colon.
Además nos aporta hidratos de carbono, azúcares que nos dan energía y nos levantan el ánimo. Por este motivo se le excluye de las dietas adelgazantes, ya que estos azúcares aumentan su aporte calórico. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el tamaño del plátano muchas veces es la mitad del tamaño de cualquier otra fruta, aportando las mismas calorías. Por eso, un plátano puede aportar menos calorías que una manzana.
Las brochetas de hoy contienen además vitaminas antioxidantes que se encuentran en el zumo de limón.
La riqueza en vitamina C del limón nos ayuda a prevenir enfermedades infecciosas, estimulando nuestras defensas.
La vitamina C, como antioxidante, contribuye a reducir el riesgo de múltiples enfermedades, entre ellas, las cardiovasculares, las degenerativas e incluso el cáncer.
Además, la vitamina C aumenta la absorción del hierro de la carne del plato de hoy. Por eso siempre se aconseja a las personas con anemia ingerir alimentos crudos ricos en vitamina C como la lechuga, el kiwi, la naranja, el limón o las fresas, para acompañar a las carnes.
Este zumo de limón aumenta la densidad nutricional de nuestros platos, siendo una opción sana utilizarlo para condimentar nuestros platos.
El uso de especias como el cardamomo y el comino, hace que se potencie el sabor del plátano sin la necesidad de añadir excesiva cantidad de azúcar a la brocheta, ayudándonos además a hacer mejor las digestiones.
El azúcar moreno tiene las mismas calorías que el azúcar blanco y por lo tanto, engorda igual.
Nutricionalmente apenas difiere del azúcar blanco, teniendo los mismos efectos en el organismo. Por eso, lo colocaremos en la punta de la pirámide, como alimento de consumo ocasional.
La carne de hoy presenta gran cantidad de colágeno, una proteína que se digiere con dificultad. Sin embargo, es una carne magra, con poca cantidad de grasa, que también aporta vitamina B, hierro, potasio y zinc.
Las personas con problemas digestivos, cocerán primero la carne para que el colágeno se ablande con la cocción y forme gelatina. Esta gelatina no es grasa, de manera que esta carne puede formar parte de dietas adelgazantes.
Al combinarla con el plátano, enriquecemos el aporte nutricional de la carne en minerales, fibra, azúcares y vitaminas.
El chorro de aceite de oliva nos aporta grasas indispensables para la formación de hormonas, estructuras celulares y disposición de vitaminas.
El aceite de oliva no contiene colesterol pero sí tiene ácido oleico, que nos ayuda a bajar los niveles de colesterol malo, subiendo los del bueno.
El aceite de oliva nos ayuda a hacer mejor las digestiones y facilita el tránsito intestinal.
Los antioxidantes que contiene el aceite de oliva nos ayudan a luchar contra el envejecimiento y a prevenir las enfermedades degenerativas como el Alzheimer, el cáncer o las enfermedades cardiovasculares.
El aceite de oliva nos proporciona vitaminas que se encuentran en las grasas: A, D, E y K, favoreciendo la absorción del calcio, fósforo, magnesio y zinc.
Por todos estos motivos, el aceite de oliva será un alimento de consumo diario, siendo lo recomendable 4 cucharadas soperas al día.
De primero comeremos unos puerros cocidos para facilitar la digestión de la carne y de postre un yogur.
Comida:
Cena: