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Consejos nutricionales

Queso y huevos, buenas fuentes de proteínas

Queso y huevos:

Los ingredientes más nutritivos del plato de hoy son el queso y los huevos.

Ambos nos aportan proteínas completas y de fácil asimilación por el organismo, de manera que con este plato se cubren las necesidades diarias de proteínas.

Además, tanto el huevo como el queso, nos aportan vitaminas y minerales fácilmente asimilables por el organismo y grasas necesarias para que estemos sanos.

¿Qué funciones tienen las proteínas?

Las proteínas las utilizamos para reponer las células y tejidos dañados.

Gran parte de nuestras defensas son proteínas, es decir, los anticuerpos que hacen frente a los elementos extraños, la trombina y el fibrinógeno que forman los coágulos para que no tengamos hemorragias… son proteínas.

Además, hay proteínas que actúan favoreciendo las reacciones metabólicas, y algunas hormonas son proteínas, por ejemplo, la insulina, la hormona del crecimiento o la calcitonina (hormona que regula los niveles de calcio).

Hay proteínas transportadoras, como la hemoglobina que transporta oxígeno y que es la que da color rojo a la sangre.

También hay proteínas que intervienen en la contracción muscular y otras regulan, por ejemplo, la división celular.

Por lo tanto, en esta receta, las proteínas del queso y del huevo reponen nuestros tejidos,forman parte de nuestras defensas, intervienen en el metabolismo, forman hormonas,son reguladoras, transportan sustancias como el hierro, el oxígeno o las grasas e intervienen en la contracción muscular.

Sobrasada:

La sobrasada es un alimento de consumo ocasional que lo colocaremos en la punta de la pirámide por su alto contenido en grasas saturadas y sal, teniendo poco valor nutritivo.

Boniatos:

Los boniatos nos aportan más cantidad de azúcares que la patata y por esta razón tienen más calorías.

Tienen gran cantidad de fibra, en especial cuando se comen con la piel bien lavada.

Los boniatos también nos aportan vitamina C, ácido fólico, vitamina E y betacaroteno, precursor de la vitamina A que no se pierde con el cocinado. Todos ellos, excepto el ácido fólico, tienen una función antioxidante, lo que contribuye a la prevención de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Además, los boniatos son una buena fuente de potasio, fósforo y magnesio.

Tapenade:

El tapenade es un condimento rico en ácido oleico, una grasa cardiosaludable que nos ayudará a regular el colesterol.

El tapenade también nos aporta vitamina E, antioxidante que nos previene del envejecimiento.

El pan:

El pan nunca debe faltar en la mesa y en este caso, forma parte de la receta de hoy, aportando hidratos de carbono. El pan es una buena fuente de energía y regula la sensación de saciedad y hambre.

Además, el pan aporta proteínas que se complementan con las proteínas del queso y del huevo, fibra reguladora del tránsito intestinal, vitaminas y minerales.

Truco:

Es un buen truco espolvorear las zanahorias o acompañar siempre los platos con hortalizas crudas para asegurarnos el aporte vitamínico correcto.

De entrante optaremos por una ensalada con frutos secos, alimento con gran densidad nutricional que completa el aporte de vitaminas, minerales y fibra. Además, los frutos secos tienen grasas cardiosaludables, de manera que deben estar presentes 4 días a la semana. De postre tomaremos una macedonia de frutas.

Comida:

CENA

  • Hamburguesas de garbanzos con ensalada
  • Pan
  • Fruta
  • Leche