Juan Mari Arzak nos desvela otra de sus curiosidades gastronómicas. En esta ocasión, nos ofrece una receta para aprovechar las sobras de turrón blando después de la Navidad.
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Juan Mari Arzak, 21 de noviembre de 2016
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Juan Mari Arzak nos desvela otra de sus curiosidades gastronómicas. En esta ocasión, nos ofrece una receta para aprovechar las sobras de turrón blando después de la Navidad.
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Juan Mari Arzak, 21 de noviembre de 2016
Tras las fiestas llega la deslizante cuesta de enero, los dispendios exagerados se acaban y el cinturón se aprieta. Por eso resulta adecuado hablar hoy de algo que parece sacado de un calendario del pasado: cocinar con sobras.
Un maestro de esta prudente cocina de aprovechamientos fue sin duda aquel viejo patriarca de nuestros fogones, el inolvidable José Castillo. Los títulos de sus libros lo dicen todo, y muy en particular su peculiar tratado “Gaste menos cocinando mejor”, en donde ni siquiera las raspas de las anchoas se permitían tirar al cubo de la basura.
Hoy en concreto y después de todas estas fiestas navideñas y de los gastos extras que hemos tenido, os propongo subir la cuesta de enero endulzando nuestros platos. Se trata de aprovechar los trozos de turrón que han quedado en la despensa, por ejemplo, uno de Alicante y otro de Jijona.
El turrón de Alicante (el duro) nos puede servir para dar un toque crujiente a cualquier plato.
En esta ocasión, utilizaremos el de Jijona (el blando) para hacer una deliciosa mousse de turrón.
Calienta la nata y viértela sobre las dos yemas. Incorpora la hoja de gelatina previamente hidratada y mezcla bien.
Tritura la mezcla junto con el turrón y deja reposar en el frigorífico hasta obtener la textura adecuada.
Monta las claras con el azúcar e incorpóralas con cuidado a la mezcla de turrón. Realiza el mismo movimiento con la nata.
Mezcla el conjunto y deja reposar sobre unos cuencos o tazas.