Juan Mari Arzak nos presenta un producto utilizado en la alta cocina, el ajo negro, un alimento originario de Japón.
Juan Mari Arzak, 30 de mayo de 2013
Los secretos de Arzak
Juan Mari Arzak nos presenta un producto utilizado en la alta cocina, el ajo negro, un alimento originario de Japón.
Juan Mari Arzak, 30 de mayo de 2013
Hoy os traigo uan cosa que está muy en boga y realmente singular: ajos negros.
Son originarios de Japón. Son ajos que se someten a un proceso de fermentación natural (en determinadas condiciones de humedad y temperatura). Poco a poco el diente de ajo va adquiriendo tonalidades oscuras hasta convertirse en un ajo completamente negro.
A simple vista, una cabeza de ajo negro entera sólo se diferencia del común en que parece más seco de lo habitual, con un tono ligeramente tostado en el exterior.
Al cortar la cabeza de ajos aparecen los dientes negros. Pueden parecer que están carbonizados, pero su textura no es en absoluto la de un producto quemado, sino que son muy tiernos, de una textura sorprendentemente blanda.
Y además, huelen y saben a ajo, pero el aroma y el sabor quedan bastante suavizados.
Tienen ligeros toques balsámicos que recuerdan al regaliz.
Además, sus propiedades son fantásticas, ya que multiplican las propiedades del ajo común.
Se pueden consumir directamente enteros sin ningún problema. Y están especialmente indicados para consumir a primeras horas de la mañana, ya que son estimulantes.
Su blanda textura los hace muy apropiados para untar con ellos por ejemplo rebanadas de pan y preparar unas tostas con los ingredientes que más nos gusten. Va bien con quesos, verduras, carnes o pescados.
Las posibilidades culinarias que se nos ofrecen sólo están limitadas por nuestra imaginación.
Podemos proponer algo sencillo:
Una tosta de pan casero con unas láminas de salmón, unas pipas de girasol fritas, unos trozos de ajo negro y unas ramas de cebollino.