Receta de conejo en escabeche con ensalada de pasta elaborado por Karlos Arguiñano, un plato de alto valor calórico a consumir ocasionalmente.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Karlos Arguiñano, 7 de julio de 2021
Carnes
Receta de conejo en escabeche con ensalada de pasta elaborado por Karlos Arguiñano, un plato de alto valor calórico a consumir ocasionalmente.
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Karlos Arguiñano, 7 de julio de 2021
Pon los muslos de conejo en la olla rápida. Sazona. Añade unos granos de pimienta negra molida, una ramita de tomillo, dos hojas de laurel y los dientes de ajo enteros (con la piel). Pela las chalotas y agrégalas. Corta el pimiento y la zanahoria en trozos grandes e incorpóralos. Vierte un vaso de vinagre y dos de aceite. Cierra la olla y cocina (al 2) durante 6 minutos a partir de que suba la válvula de seguridad. Abre la olla, deja atemperar y retira los muslos de conejo a una fuente. Retira las hierbas (el tomillo y el laurel) y cuela las verduras. Reserva el aceite escabechado.
Cuece la pasta en un puchero con agua hirviendo durante 7-10 minutos. Escurre y saltéala en una sartén con un poco del aceite escabechado (coge de la parte superior para evitar el vinagre). Añade las verduras y saltea.
Limpia bien la lechuga, hoja por hoja, escurre y pícala. Aliña con el aceite escabechado y mezcla con la pasta con verduras.
Sirve un muslo de conejo escabechado por ración y acompaña con la ensalada de pasta. Decora con una hojita de perejil.
Consejo:
¿Sabías que el vinagre tiene otros usos aparte de los culinarios? Además de condimentar nuestras comidas, el vinagre es un efectivo bactericida y antiséptico; de hecho, se considera uno de los primeros antibióticos de la historia.
Tenemos una receta completa desde el punto de vista nutricional y está especialmente recomendada para personas con colesterol elevado. Eso sí, por su alto valor calórico, será de consumo ocasional para todos.
Este plato nos aporta proteínas de alto valor nutricional, presentes en la carne; azúcares de asimilación lenta, en la pasta; y grasas cardiosaludables, en el aceite de oliva.
La carne de conejo es una carne blanca, más conveniente que las carnes rojas para las personas con colesterol elevado, obesidad y ácido úrico.
El aceite de oliva aporta ácidos grasos insaturados que ayudan a regular los niveles de colesterol, pero su aporte calórico es el mismo que el de otras grasas, por lo que su consumo estará limitado en personas que deben cuidar su peso.
Las verduras, cocinadas y crudas, son las que aportan vitaminas, antioxidantes, minerales, fibra y agua al plato.
Tened en cuenta que una buena manera de mantenernos hidratados es comiendo lechuga, ya que el 90-95% de su peso es agua. Además, la lechuga nos relaja; de manera que si la tomamos por la noche nos ayudará a conciliar el sueño.
Para completar este menú, de postre podemos tomar una brocheta de frutas y una infusión de cardo mariano que nos ayude a hacer la digestión del plato principal.
Y lo podemos acompañar con gaseosa, una bebida refrescante que, al no contener azúcar, es perfectamente recomendable para diabéticos y para las personas que sigan una dieta de hipocalórica para reducir peso.