Limpia bien los pimientos pasándolos por el grifo de agua fría. Colócalos sobre una fuente apta para horno.
Riégalos con 2 cucharadas de aceite y 4 cucharadas de agua, sálalos (a tu gusto) e introdúcelos en el horno (previamente calentado durante 10 minutos) a 180 grados durante 30 minutos (15 minutos por cada lado).
Pela 3 dientes de ajo, reserva 1 y pica los otros 2. Coloca éstos en el mortero, agrega una pizca de sal y una cucharadita de perejil picado.
Maja los ajos, vierte 4 cucharadas de aceite y mezcla bien.
Coloca el conejo en la placa del horno, aplasta otros 2 dientes de ajo (con piel) con un cuchillo y añádelos a la placa. Unta el conejo con el majado.
Vierte el vino blanco sobre el conejo.
A los pimientos retírales el tallo y las pepitas, pélalos con cuidado, córtalos en tiras y resérvalos.
En cuanto se doren un poco, agrega los pimientos y saltéalos durante un par de minutos. Pruébalos y si hiciera falta agrega una pizca más de sal.
Introduce el conejo en el horno (previamente calentado durante 10 minutos) a 180 grados durante 35 minutos.