En esta ocasión, Karlos Arguiñano elabora la receta de Tumbet mallorquín acompañándolo de pollo, un plato típico de las Islas Baleares.
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Karlos Arguiñano, 2 de octubre de 2015
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En esta ocasión, Karlos Arguiñano elabora la receta de Tumbet mallorquín acompañándolo de pollo, un plato típico de las Islas Baleares.
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Karlos Arguiñano, 2 de octubre de 2015
El tumbet o tombet es un plato típico de las Islas Baleares, concretamente de Mallorca, similar a la samfaina, aunque actualmente también se cocina en Castellón. Un sabroso plato ideal para introducir en una dieta de adelgazamiento por su bajo aporte calórico. Además las verduras utilizadas en esta receta ayudan a mejorar la digestión y son apropiadas para personas con el estómago delicado.
Lava y corta la berenjena en lonchas, extiéndelas sobre una fuente, sazónalas y deja que reposen 20 minutos para que suelten bien el agua. Haz lo mismo con el calabacín. Cocina las rodajas de calabacín y de berenjena a la plancha por separado. Resérvalas por separado en una fuente con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Limpia y corta los pimientos (verdes y rojo) en rectángulos. Fríelos en una sartén con un poco de aceite. Sazona. Retíralos a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Reserva.
Pela las patatas, córtalas en lonchas de medio centímetro de grosor aproximadamente. Sazona y fríelas en otra sartén con aceite. Reserva en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Reparte las verduras por capas en 4 fuentes de barro individuales. Reparte por encima la salsa de tomate y cocínalas en el horno a 200º C (con el horno precalentado) durante 6-8 minutos. Reserva las fuentes. Deshuesa los muslos de pollo y quítales la piel y las grasas. Corta los muslos de pollo en tiras, salpimienta y saltéalas a fuego fuerte en una sartén con aceite. Colócalas encima de las hortalizas.
Espolvorea con perejil picadito la cazuela con las verduras y los muslos de pollo y sirve.
Las berenjenas son alimentos perecederos y no aguantan más de diez días. Es conveniente manipularlas con cuidado y mantenerlas en la nevera hasta su consumo.