Cebolla dulce gratinada, a base de cebollas rellenas de mollejas de cordero y champiñones, una receta elaborada por el cocinero Ramón Roteta.
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Ensaladas y verduras
Cebolla dulce gratinada, a base de cebollas rellenas de mollejas de cordero y champiñones, una receta elaborada por el cocinero Ramón Roteta.
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Pela las cebollas y ponlas a cocer en la olla rápida con agua (que las cubra), una pizca de sal y un chorrito de aceite. Cocina durante 4-5 minutos (cuando el agua empiece a hervir, baja el fuego para que se hagan poco a poco). Una vez cocidas las cebollas, retíralas de la olla y hazles un corte en una esquina para retirarles la "capucha". Reserva las capuchas. Presiona con los dedos pulgares en la otra esquina y retira el interior de las cebollas (puedes aprovecharlo para hacer una sopa de cebolla). Reserva las cebollas vacías.
Para la bechamel, pica las chalotas y el diente de ajo y ponlos a pochar en un cazo con un chorrito de aceite. Cocina durante unos minutos y cuando estén fritos (sin llegar a que se doren), agrega la harina y la leche templada. Salpimienta y añade el huevo cocido cortado en dados. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que quede una pasta cremosa.
Retira la telilla exterior de las mollejas. Trocea las mollejas, salpimiéntalas y ponlas a freír en una sartén con aceite caliente. Saltea los champiñones troceados en otra sartén con un chorrito de aceite.
Coloca las cebollas vacías en una fuente de cristal y rellénalas primero con las mollejas de cordero fritas y luego con el salteado de champiñones. Cubre con la bechamel y gratina (con el horno previamente caliente) a 220º C durante 2-3 minutos. Calienta también las "capuchas" de las cebollas.
Fríe las ramas de perejil en una sartén con un chorrito de aceite y escúrrelas. Sirve las cebollas gratinadas con sus capuchas en el plato y pon encima las ramas de perejil fritas.
La cebolla constituye la base de preparaciones típicas como la sopa gratinada y todos los platos a la lionesa, guarnece muy bien el conejo y las salchichas al vino blanco y es imprescindible en todos los platos que llevan el calificativo "a la soubise".