Karlos Arguiñano elabora una receta de pencas rebozadas rellenas de pavo y setas y acompañadas de salsa de acelga.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Karlos Arguiñano, 4 de enero de 2017
Ensaladas y verduras
Karlos Arguiñano elabora una receta de pencas rebozadas rellenas de pavo y setas y acompañadas de salsa de acelga.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Karlos Arguiñano, 4 de enero de 2017
Separa las hojas de las acelgas, corta cada penca en 3 trozos y retira los hilos. Cuécelas en una cazuela con agua y una pizca de sal durante 15 minutos. Escurre y resérvalas.
Pela y pica un diente de ajo finamente, ponlo en un bol y añade un chorro de aceite. Cocina las setas a la plancha, sazónalas y úntalas con el aceite de ajo.
Extiende la mitad de las pencas sobre una fuente, coloca una seta encima y una loncha de jamón curado de pavo. Cúbrelas con el resto de las pencas. Pásalas por harina y huevo batido y fríelas por los 2 lados. Escúrrelas sobre un papel de cocina absorbente.
Pela y pica los otros 2 dientes de ajo en láminas y ponlos a rehogar en una tartera. Agrega una cucharada de harina y rehógala un poco. Añade una hoja de acelga picadita, un poco de agua y cocina la salsa. Agrega perejil picado, introduce las pencas y deja cocinar durante 3-4 minutos a fuego suave. Sirve las pencas rellenas de pavo y setas.
Es un plato que nos aporta vitaminas, antioxidantes, fibra, minerales, proteínas de calidad y grasas saludables. Además es una forma diferente de comer verdura, un alimento que escasea dentro de nuestros menús y que es esencial para que tengamos una dieta equilibrada.
Los nutrientes de este plato aseguran un aporte energético adecuado y contribuyen a que todas las funciones del organismo se realicen correctamente.
Es un plato de fácil masticación y digestión, recomendado en especial para niños y personas mayores.
Las acelgas, como el resto de las hortalizas, apenas tiene calorías, ya que su principal componente es el agua. Por lo tanto, comer verdura es una buena manera de hidratarnos. Buena fuente de fibra, necesaria para el buen funcionamiento del intestino, siendo un plato recomendado para los estreñidos. Su riqueza en agua y potasio, la hace tener un gran efecto diurético, ayudándonos a no tener retención de líquidos. Sus vitaminas potencian las defensas, nos ayudan a tener bien la vista y la piel, retrasando el proceso de envejecimiento. Además dentro de estas vitaminas se encuentran los folatos que nos ayudan a prevenir la anemia y que son necesarios para el buen desarrollo del sistema nervioso. Por este motivo son una verdura recomendada para la embarazada ya que son vitaminas que ayudan a prevenir malformaciones fetales.
La mayor parte de las vitaminas están en la parte verde de la acelga, de manera que la salsa verde hecha con aceite de oliva, la parte verde de la acelga y el perejil, es una buena fuente de antioxidantes que mejoran nuestra salud.
El rebozado incrementa notablemente el valor calórico del plato. Se recomienda hacerlo con aceite de oliva ya que es el más apropiado al aguantar mejor las altas temperaturas y no impregnar el alimento de grasa. El aceite de oliva ayuda a regular los niveles de colesterol, mejora las digestiones, previene el estreñimiento, favorece el crecimiento óseo, por su acción antioxidante previene del envejecimiento y mejora el estado de la piel, pero nos aporta calorías de manera que reduciremos la presencia de rebozados en nuestros menús para no tener problemas de sobrepeso.
De postre comeremos fruta y tarta de chocolate blanco y queso.
EL MENÚ DE LA NUTRICIONISTA
Comida:
Cena:
Las salsas hechas a base de verduras crudas incrementan notablemente el aporte vitamínico y mineral del plato.