Os enseñamos cómo preparar paso a paso unos ricos pimientos del piquillo rellenos de hortalizas. Un aperitivo vegetariano al que Karlos Arguiñano acompaña con una salsa cremosa para chuparse los dedos. ¡Dejará sin palabras a todo aquel que lo pruebe!
Ya sabéis que los pimientos de piquillo están deliciosos tal cual, fritos o cocinados, pero si además, los rellenamos y rebozamos, se convierten en un verdadero manjar. Y es que los piquillos rellenos siempre son una buena opción para sorprender en casa.
Se pueden preparar de muchísimas formas: rellenos de champiñones (o cualquier hongo que más os guste), rellenos de calabacín, rellenos de carne picada (o pollo con huevo), rellenos de morcilla, rellenos de calamar, rellenos de merluza y almejas (o de otro marisco y pescado), rellenos de ensaladilla rusa... ¡o cualquier relleno que os apetezca!
Incluso podréis combinarlos con una rica salsa de piquillo. El pimiento del piquillo admite infinidad de ingredientes con los que combinará de maravilla.
Lo mejor es que podemos prepararlos con antelación y tenerlos listos a la hora de servir. Cosa que será muy interesante de cara a los entrantes navideños o el mismo menú de Navidad. Incluso podréis congelarlos para disfrutarlos cuando más os apetezca (sin tener que volver a hacer todo el trabajo).
En esta ocasión, rellenamos los piquillos con las hortalizas más características durante los meses de invierno (alcachofas, setas, cebolla, pimiento verde y ajetes). Una vez preparado el relleno con la bechamel, rellenaremos los pimientos y los rebozaremos en harina y huevo.
Pero para que su resultado sea todavía más irresistible, los añadiremos en una salsa espectacular que prepararemos a base de tomate, salsa inglesa y nata. ¡Una delicatessen!
En cuanto a las setas de cultivo, podéis elegir las que más os apetezcan: champiñones, gírgolas, portobellos o cualquier otro hongo que tengáis por casa. Recordad que no vale cualquiera (debéis fijaros en cuáles son las setas comestibles que podemos consumir).
Y si os quedáis sin pimientos del piquillo, ¡no os preocupéis! Podéis usar el relleno sobrante para elaborar unos ricos canelones, unas empanadillas o una lasaña de hortalizas espectacular.
Tomad nota de la elaboración y ¡manos a la obra!
ÍNDICE DE CONTENIDOS