Receta de un gratinado de crepes con espinacas en bechamel, un pastel divertido y rico propuesto por Bruno Oteiza.
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Pastas y pizzas
Receta de un gratinado de crepes con espinacas en bechamel, un pastel divertido y rico propuesto por Bruno Oteiza.
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Prepara la masa de las crepes. Mezcla dos cucharadas de mantequilla derretida con el huevo y la harina. Bate bien con unas varillas, vierte la leche poco a poco sin dejar de mezclar y sala. Deja que repose media hora como mínimo. Haz las crepes, untando una sartén con un poco de mantequilla y vierte un poco de masa. Extiéndela bien por toda la superficie de la sartén, cuando empiece a cuajar dale la vuelta, mantén un minuto más y retira a un plato. Repite hasta terminar toda la masa y reserva las crepes.
Limpia las espinacas y retira los tallos. Pon un poco de aceite en una cazuela y ve añadiendo las espinacas poco a poco para que se pochen. Sazónalas con sal y reserva.
Para la salsa de bechamel, pon a fundir la mantequilla en una cazuela. Cuando se funda, agrega la harina y deja que se tueste. Rehógala y vierte la leche poco a poco sin dejar de remover. Ralla encima un poco de nuez moscada, salpimienta y cocina hasta que espese. Cuando esté casi a punto, agrega la mitad del queso rallado.
Coloca en una fuente apta para el horno y redonda del tamaño de las crepes una capa de crepe, encima un poco de espinacas bien extendidas, vierte un poco de bechamel y repite hasta acabar. Termina con una crepe, bechamel y espolvorea el resto de queso rallado. Hornea a 180º C., durante 15 minutos y sirve. Adorna con unas hojas de perejil.