Receta de bacalao desalado cocinado al pil-pil con aceite de oliva, ajo y guindilla. Para acompañar al pescado pasta fresca con tinta de calamar.
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Karlos Arguiñano, 11 de diciembre de 2017
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Receta de bacalao desalado cocinado al pil-pil con aceite de oliva, ajo y guindilla. Para acompañar al pescado pasta fresca con tinta de calamar.
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Karlos Arguiñano, 11 de diciembre de 2017
Para hacer la pasta, coloca en un cuenco la harina y casca los huevos. Añade la tinta de calamar, una pizca de sal y 1 cucharadita de aceite. Amasa con las manos hasta conseguir una masa homogénea. (Si queda pegajosa, añade un poco de harina hasta conseguir la consistencia deseada). Déjala reposar durante una hora. Corta la masa en 4-5 porciones, redondéalas y estíralas con la máquina hasta que queden muy finas. Seguidamente pásalas por el cortador de tallarines. Deja los tallarines colgados para que se sequen un poco. Reserva.
Pela los dientes de ajo y fríelos (enteros) en una sartén con abundante aceite junto con la guindilla troceadita. Cuando estén dorados los ajos, retíralos a un plato y resérvalos. Introduce los lomos de bacalao en la misma sartén y fríe el pescado a fuego medio 3-4 minutos por cada lado. Retira el bacalao a una fuente, déjalo templar y reserva el jugo que suelte. El aceite de la sartén colócalo en un cuenco y déjalo templar.
Pon un poco de aceite templado en la sartén (reserva el resto) y empieza a batir con un colador para que la salsa se vaya ligando. Añade el jugo que ha soltado el bacalao y sigue batiendo la salsa con el colador. Incorpora poco a poco el resto del aceite templado sin dejar de batir con una varilla. Cuando la salsa pil-pil esté a punto introduce los lomos de bacalao y calienta a fuego muy suave, sin que hierva.
Cuece la pasta en una cazuela con abundante agua hirviendo y una pizca de sal durante 2-3 minutos. Escurre y refresca la pasta. Saltéala en una sartén con un chorrito de aceite. Sirve el bacalao, salsea con el pil-pil y acompaña con la pasta salteada. Decora el plato con una hojita de perejil, con los ajos y con la guindilla.
Aunque el bacalao normalmente se emplea para elaborar segundos platos, no podemos perderlo de vista a la hora de preparar aperitivos. Para los deportistas lo más recomendable es tomar una dieta equilibrada semejante a la población general.
Hay que tener en cuenta cuando se hace ejercicio la necesidad de reponer el agua y minerales que se pierden Esto se consigue empezando la cena con un caldo de verduras y una ensalada. No nos olvidemos de las frutas sobretodo las ricas en vitamina C (como las naranjas, los kiwis...), que ayudarán al deportista a tener los niveles de hierro adecuados.
Los zumos de frutas son ideales pero deben ser naturales, hechos al momento y pueden tomarse en cualquier momento de la cena.
Un vaso de leche antes de ir a la cama ayudará al deportista a hidratarse y le aportará el calcio necesario para mantener sus huesos y actividad muscular en condiciones.
Hay un mito de eliminar la leche en la dieta del deportista. Nuestra médico nutricionista nos dice que es un grave error sobretodo si lo hacen los entrenadores de nuestros hijos.