Pescados y mariscos
Karlos Arguiñano prepara un apetitoso plato de cazón con ensalada de rúcula y queso. Se trata de una receta sana cuyo protagonista es un pescado blanco que, por su bajo contenido en grasa y su fácil digestión, es ideal para personas con estómagos delicados.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Karlos Arguiñano, 30 de septiembre de 2015
Para preparar el adobo, coloca en el mortero 4 dientes de ajo pelados y laminados y maja. Añade el pimentón, el orégano y maja. Vierte un vaso de vinagre y mezcla bien. Reserva.
Limpia el pescado y córtalo en trozos. Sazona y colócalo en un cuenco. Añade lo majado, cubre con un papel transparente y guarda en el frigorífico durante 8 horas. Una vez pasado este tiempo retira los trozos de pescado a una fuente con papel absorbente y deja escurrir. Una vez escurridos, pásalos por harina. Echa el resto de dientes de ajo con piel en una sartén con aceite y cuando esté caliente, fríe el pescado. Retíralos a una fuente con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Reserva. (si se desea, guardar los dientes de ajo fritos para decorar el plato).
Para hacer la vinagreta de frambuesa, coloca en un cuenco las frambuesas y aplástalas con un tenedor. Añade un chorro de aceite, un chorrito de vinagre y una pizca de sal. Mezcla bien. Sirve el pescado en un plato y acompaña con la rúcula limpia y con unas cuñas de queso. Pon a punto de sal, aliña con la vinagreta de frambuesa y sirve.
Para conservar mejor los condimentos, lo correcto es colocarlos dentro de recipientes de vidrio opaco o cerámica, con tapa hermética.