Prueba unos deliciosos filetes de lubina a la sartén con mejillones cocidos y una ensalada de rúcula para acompañar. ¡Su sabor es increíble!
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Pescados y mariscos
Prueba unos deliciosos filetes de lubina a la sartén con mejillones cocidos y una ensalada de rúcula para acompañar. ¡Su sabor es increíble!
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Introduce la punta de la guindilla y el ajo en una cazuela con un chorrito de aceite. Limpia los mejillones en agua, retira la barba y agrégalos. Vierte el vino y tapa. Deja cocer hasta que se abran los mejillones. Retira la carne, ponla en un bol y cuela su jugo.
Incorpora el almidón de maíz en un vaso batidor, vierte un chorro de agua y lígalo con la varilla. Pon a calentar el jugo de mejillones y agrega poco a poco la mezcla del almidón de maíz y agua. Remueve y añade la carne de los mejillones.
Corta los filetes de lubina a lo largo. Sazona y márcalos vuelta y vuelta en una sartén con un chorrito de aceite. Limpia la rúcula, mézclala con los pétalos de flor y vierte un chorrito de aceite, vinagre y un poco de salvia.
Sirve los mejillones con un poco de su caldo, pon encima dos trocitos de lubina y cubre con la ensalada de rúcula.
Una lubina fresca tiene que tener la carne firme, las escamas bien adheridas a la piel y los ojos brillantes y saltones. Además, el color plateado del vientre será más intenso y brillante cuanto más fresca sea.